La crisis ambiental y de seguridad que atraviesa el Pico de Orizaba pone en jaque uno de los patrimonios naturales más importantes de México, advirtió el ambientalista y montañista César Silva Reyes.
Detalló que la tala ilegal, los incendios forestales y el cambio climático están provocando daños irreversibles en la región, mientras la inseguridad ahuyenta a visitantes y afecta a las comunidades locales.
Indicó que el deshielo de los glaciares, acelerado por la deforestación y el calentamiento global, no sólo está reduciendo los recursos hídricos para las poblaciones cercanas, sino que también está convirtiendo al volcán en un lugar peligroso para los escaladores.
Silva Reyes explicó que la falta de nieve ha dejado un terreno inestable, donde los desprendimientos de rocas y arena son cada vez más comunes.
Además, el ambientalista denunció la falta de vigilancia y acción por parte de las autoridades, lo que permite que grupos delincuenciales operen con libertad en la zona.
Este abandono contrasta con áreas como La Malinche, en Tlaxcala, que cuentan con mayor control y protección.
Silva Reyes hizo un llamado urgente para implementar medidas que garanticen la seguridad y preserven este ecosistema único.
“El Pico de Orizaba no solo es un símbolo de nuestra identidad, sino un recurso vital para quienes dependen de su agua y biodiversidad. Es momento de actuar antes de que sea demasiado tarde”, concluyó.