A plena luz del día, frente a decenas de testigos y bajo el aparente resguardo de una zona comercial concurrida, un ciudadano fue despojado de 450 mil pesos en un asalto a mano armada que deja al descubierto las grietas en la seguridad urbana de esta Capital veracruzana.
El atraco ocurrió este martes alrededor de la una de la tarde en el estacionamiento de Sam’s Club, donde la víctima acababa de arribar tras retirar el dinero de una sucursal de BANAMEX en Plaza Ánimas.
Apenas descendía de su vehículo cuando 2 hombres en motocicleta se le acercaron, le apuntaron con armas de fuego y le exigieron el dinero.
Los atacantes vestían ropa oscura, llevaban cascos y no se detuvieron más de un minuto. El botín ya estaba en sus manos antes de que alguien pudiera siquiera reaccionar.
El cuentahabiente, aún en estado de shock, declaró que notó que lo seguían desde que salió del banco. Pensó que podría refugiarse en el centro comercial, pero la velocidad y precisión de los delincuentes frustraron cualquier intento de resguardo.
El mismo modus operandi, 2 días seguidos
Este violento atraco no es un hecho aislado. Apenas 24 horas antes, en la avenida Xalapa, otro cuentahabiente fue asaltado por hombres en motocicleta al salir del banco BBVA. En aquella ocasión, el monto robado fue de 50 mil pesos. Misma estrategia, distinta víctima.
La escalada de asaltos con violencia en la capital veracruzana preocupa no sólo por su frecuencia, sino por la impunidad con la que se ejecutan. En ambos casos, los responsables lograron huir sin dejar rastro. Las autoridades, aunque implementaron operativos de búsqueda, no han logrado ninguna detención hasta el momento.
La Secretaría de Seguridad Pública y la Policía Municipal guardan silencio mientras los ciudadanos se preguntan cuánto más se puede normalizar la violencia en espacios donde se presume seguridad.