En su comparecencia ante el Congreso del Estado, el titular de la Secretaría de Desarrollo Social del Estado (SEDESOL), Alfredo Ferrari Saavedra, se lavó las manos en cuanto al incumplimiento de varios programas, culpando de esta situación a la crisis económica que atraviesa la entidad y confirmando que dejará este problema a la próxima administración estatal.
“Las condiciones financieras del Gobierno del Estado imposibilitaron que de manera oportuna se canalizaran los recursos para ser aplicados por la dependencia”, excusó el funcionario.
Detalló que las acciones pendientes están en los programas de pisos de concreto, techos firmes, sanitarios y estufas ecológicas, proyectos productivos, huertos comunitarios, apoyo alimentario y empleo temporal, así como obras de electrificación, agua potable y alcantarillado sanitario.
Ferrari Saavedra mencionó que la asignación de los recursos con fondos estatales y federales durante el ejercicio 2016 generó un presupuesto de 524 millones de pesos, de los cuales se autorizaron 409.2 millones de pesos para inversión.
Así, reconoció que deja a la siguiente administración estatal el pago de dichos programas, ya que en lo que resta del actual sexenio no le será posible entregarlos.
“Consideramos que en la Secretaría se dejan asentadas las bases documentales que posibilitan a la siguiente administración retomar bajo sus directrices y en coordinación con las instancias federales y municipales, esos programas”, expuso.
En otro tema, comentó que se identificó a la población más vulnerable dentro del Sistema de Focalización del Desarrollo (SIFODE), que integra a un millón 402 mil 499 veracruzanos, mismo que registra de manera detallada las carencias sociales que presentan las personas identificadas.
En cuanto al Padrón Único de Beneficiarios, informó que se integra por más de 4.5 millones de personas registradas en la Entidad, con lo que se permiten evitar las duplicidades y optimizar los apoyos en política social.
En ese sentido, destacó que en coordinación con el INEGI también se concluyó con la elaboración del “Mapa Digital de Georreferenciación de la Pobreza”, el cual permite identificar a los veracruzanos que se encuentran en esa situación.
Sobre el uso de los programas, enlistó todos los apoyos que se otorgan, observando que el de Inclusión Social
Prospera atiende a más de 684 mil familias, es decir, 2.6 millones de veracruzanos; el de 65 años y más, atiende a 482 mil adultos mayores.
Por su parte, el Programa “Seguro de Vida para Jefas de Familia” cuenta con más de 530 mil registros y le otorga becas para seguir estudiando a mil 41 niños y jóvenes que sufrieron la pérdida de su madre.
Por su parte, los programas de comedores y cocinas comunitarias tienen 251 y 286 centros de atención respectivamente, en beneficio de una población de 84 mil personas. Los programas de Abasto a cargo de la Gerencia Estatal de Diconsa se atienden a través de 2 mil 600 tiendas, distribuidas en todo el Estado.
Finalmente, el Programa de Abasto Social de Leche (Liconsa) atiende en el Estado a más de 320 mil beneficiarios.
El Secretario resaltó que con un trabajo coordinado entre las tres órdenes de Gobierno, se hizo posible que Veracruz pasara de ocupar el lugar 27 en 2011, al lugar ocho en 2015, de acuerdo al “Diagnóstico del Avance en Monitoreo y Evaluación en las Entidades Federativas 2015”.
En relación al Abatimiento de la Carencia por Rezago Educativo comentó que la dependencia promovió, ante el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), la “Campaña Estatal de Alfabetización y Abatimiento del Rezago Educativo en la Entidad”.
Con ello se contribuyó al abatimiento del rezago educativo en Veracruz, a través de la certificación de 64 mil 852 beneficiarios en educación secundaria y 39 mil 8 en educación primaria, acciones realizadas por el IVEA.
En lo que corresponde al Abatimiento de la Carencia por Acceso a los Servicios de Salud, dijo que se promovió la afiliación de más de 234 mil estudiantes de los niveles medio superior y superior al IMSS.