Para el sábado 25 de septiembre, a las 17:00 horas, se programó la única función del espectáculo dancístico "Reverso", en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, de la Ciudad de México, presentado por la compañía Jóvenes Zapateadores dirigida por Ernesto Luna y Blanca Ramírez, con coreografía del maestro Alonso Alarcón.
Entrevistamos a Nandy Luna, bailarina integrante de la compañía de Jóvenes Zapateadores, la cual forma parte del Instituto de Artes Escénicas Nandehui, de Xalapa, compañía artística independiente, con más de 17 años de trayectoria, que con la dirección precisamente de Ernesto Luna Ramírez se ha posicionado.
“Venimos de una tradición jarocha fandanguera, el maestro Ernesto Luna -quien fue primer bailarín del Ballet Folklórico de la Universidad Veracruzana-, en su camino profesional, empezó a enfocar a la escena, la danza mexicana. Cuando entra en ese diálogo, entre la tradición y la escena, momento en que se da cuenta que quiere probar otros diálogos, otros discursos escénicos”, explica Nandy.
“Debido a que Jóvenes Zapateadores es un grupo independiente, resulta complejo mantenerse. Con la pandemia nos hemos enfrentado con un antes y con un después de la Compañía, pues ese apoyo nos ha hecho consolidar en tiempos de COVID, además de proyectarnos artísticamente, de ir a escena y bailar, tenemos la misión de ir con la gente, como ejemplo de ello es que trabajamos estos meses con adultos mayores. Esta parte es importante y estamos agradecidos como artistas, porque al estar con la gente, toma un sentido lo que hacemos, lo aprendido llega a la gente no sólo como entretenimiento.”
“Es importante agradecer a México en Escena- Grupos Artísticos, emisión 2021 del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (SACPC), programa de apoyo a grupos artísticos profesionales de México.”
“Con este apoyo, la Compañía abre su panorama, va la gente a la escena –explica Nandy Luna-, aplicamos convocatorias, fuimos seleccionados para formar parte de la programación de teatros de la Ciudad de México. Con esto podemos hablar de un antes y un después del 25 de septiembre, fecha en que nos presentaremos en el teatro de la Ciudad Esperanza Iris, sin duda, un gran premio”.
Y agrega sonriente, “nos hemos presentado en escenarios importantes en la Ciudad de México pero éste es de los más importantes.”
Al hacer recuento de su carrera, indica que “dentro de lo grande, de lo realizado por la Compañía, hemos colaborado con otros coreógrafos, además de manejar un repertorio folklórico tradicional, ¿qué pasaría si invitamos a trabajar a alguien que trabaje con nosotros, desde el entrenamiento?”
En Nandehui se ofrece licenciatura con énfasis en danza, los alumnos tienen una amplia gama de asignaturas, además de producción, gestión, no sólo de danza folklórica o contemporánea, se capacita en todos los estilos.
En esta invitación que el Instituto de Artes Escénicas Nandehui hizo al coreógrafo Alonso Alarcón, un profesional que ha destacado en la escena contemporánea, enfocado al tema de género, tema que logramos desarrollar gracias a México en Escena, surge este proyecto que no hubiese sido posible sin los bailarines de Nandehui.
Cuando el maestro Alonso Alarcón llega, comparte su propuesta de que cada bailarín explore y deje salir su voz, los desestabiliza, en la danza contemporánea eso no ocurre. Explorar y dejar salir su voz es un concepto que pueden manejar los alumnos egresados, ya listos profesionalmente para asumir este doble proceso, este diálogo de danza contemporánea y folklórica, sólo folklórico no lo logramos.
“'Reverso'es peculiar por el lenguaje, de dos expresiones, es un rebelde, nosotros también, él se preguntaba si en la danza siempre hay roles de género, la pareja binaria, hombre y mujer. En 'Reverso' se desdibuja y aparecen en el escenario los bailarines sin género, en esta obra no habrá género, para acentuarlo se utilizan trapos que cubren los rostros, todo complejo.”
El vestuario está inspirado en varios tejidos del Totonacapan, de varias danzas, algo nuevo, híbrido, se reconoce el origen folklórico, a nivel de zapateado, como un lenguaje escénico no sólo como se utiliza en la danza folklórica, donde es establecido, sino que también en el norte se usa este zapateado y vestuario, a nivel de zapateado se interesa crear un lenguaje único, donde no haya alejamiento, entonces surge este zapateado transfronterizo, que se volvió un lenguaje escénico.
“Reverso” es un trabajo de equipo, a nivel musical, la responsabilidad es de Sergio Reynoso y del propio Ernesto Luna, creadores de un “Diálogo de Música”, con destellos electrónicos, en los que el son jarocho está presente con la jarana. A nivel bailarines, unos siguen la música con su tiempo, aquí es otro universo, donde se convive con la danza pero no va totalmente de la mano.