La diputada federal del partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), Rosa María Hernández Espejo, virtual candidata por la Alcaldía de Veracruz, se vio envuelta en una fuerte polémica en redes sociales luego de votar a favor de desechar el desafuero de su homólogo Cuauhtémoc Blanco, exgobernador de Morelos, acusado de abuso sexual por su media hermana Nidia Fabiola.
La morenista, que ha promovido su discurso bajo los lemas “Llegamos todas” y “Es tiempo de mujeres transformadoras”, fue tildada de insensible por muchos usuarios, quienes consideraron inapropiada su defensa hacia el exgobernador.
En un mensaje compartido a través de sus redes sociales, Hernández Espejo expresó su respaldo a las mujeres de Veracruz con la frase “Es tiempo de mujeres transformadoras”, lo que rápidamente se convirtió en blanco de críticas. Muchos seguidores la acusaron de mostrar falta de empatía con la víctima y de priorizar la lealtad partidista sobre los derechos de las mujeres.
El apoyo de Hernández Espejo a Cuauhtémoc Blanco no pasó desapercibido. La aspirante a la Alcaldía de Veracruz, Indira Rosales San Román, se sumó a la controversia, cuestionando públicamente a la diputada morenista. “¡Qué vergüenza que todas las diputadas de MORENA, incluyendo la del Puerto de Veracruz, hayan votado para proteger a un presunto abusador sexual! Les pido congruencia”, declaró Rosales San Román, mostrando su descontento con la postura de la morenista.
La polémica comenzó tras la aprobación en la Cámara de Diputados de desechar un dictamen que proponía la destitución del fuero de Cuauhtémoc Blanco, quien está siendo investigado por un presunto intento de abuso sexual. La bancada de MORENA votó a favor de que Blanco mantuviera su fuero, lo que generó una ola de críticas en su contra, especialmente por parte de los defensores de los derechos de las mujeres.
El incidente ha dejado en evidencia las tensiones internas dentro de MORENA y ha puesto a Rosa María Hernández Espejo en el centro de un debate sobre la ética política, la protección de las víctimas y el apoyo a los líderes dentro de su partido, especialmente en tiempos de campañas electorales.