Termina el corte de naranja y emigran cientos de trabajadores desde Álamo

La cosecha de naranja Valencia Tardía, la variedad predominante, llegó a la etapa final y, con ello, cientos de cortadores comenzaron a emigrar a otras latitudes en busca de trabajo.

El presidente de Comité del Sistema Producto del Estado de Veracruz, Juan Licona Cruz, señaló que anualmente el municipio de Álamo logra una producción que ha llegado a 1 millón de toneladas, cifra que varía en cada ciclo.

Lo anterior, expuso, da una idea de la derrama económica y la cantidad de empleos que genera esta actividad, desarrollada no solamente en las más de 60 mil hectáreas de cítricos en el municipio, sino en la comercialización en distintos puntos, sobre todo en el mayor centro de acopio del país establecido en este municipio.



Dicho centro de acopio se ubica en la comunidad Estero del Ídolo, a un costado de la carretera federal Álamo-Tihuatlán, donde se concentran más de una docena de básculas, cepilladoras y enceradoras de la fruta.

Con el término de la cosecha, abundó Licona Cruz, una gran cantidad de cortadores y los coloteros, es decir, quienes acarrean la naranja en canastos, emigran temporalmente, aunque dijo que no se pueden precisar cifras.

“Se van muchísimos, te puedo decir que cientos, sobre todo jóvenes que se han especializado en el corte. Muchos de ellos jalan hacia Barretal”, localidad del municipio de Padilla, Tamaulipas, así como Montemorelos, en Nuevo León, para seguir en el corte de otras variedades de cítricos.



Por separado, Juan Bustillos Montalvo, productor de este municipio, estimó que alrededor del 80% de la naranja que se produce en Álamo y toda esta región corresponde a la variedad Valencia Tardía, por lo que, al concluir este corte, la inactividad es notoria.

“En temporada alta, entre enero, febrero y marzo, en La Báscula (centro de acopio en Estero del Ídolo) puede haber un promedio de hasta 2 mil cortadores listos para salir a las huertas, a donde se dispersan unos 200 camiones al día, además de las camionetas que llegan cargadas al centro de acopio, pero por ahora ya se acabó ese intenso movimiento, Hay un poco de fruta que aún se mueve, pero no es nada comparado con el alto volumen que ya se comercializó”, concluyó.