Marchas contra matrimonios igualitarios son campañas de desprestigio: Activista

Las marchas contra el matrimonio entre personas del mismo sexo que se han efectuado y que en ocasiones han sido lideradas por autoridades eclesiásticas son ilegales, indicó la activista de la comunidad Lésbico Gay, Bisexuales, Transexuales, Transgénero, Intersexuales (LGBTTI), Tita Viveros.
 
En ese sentido, afirmó que el clero debe respetar y sacar las manos de las decisiones que el gobierno tome para beneficio del sector.
 
En entrevista previa a su participación en el congreso organizado por dicha comunidad, indicó que este país es laico y no tendría por qué intervenir el clero en las decisiones legislativas que se hagan en favor de la sociedad.
 
“La Iglesia está usando campañas para desprestigiar a la comunidad. El clero manipula al pueblo, porque nosotros también lo somos, tenemos familia, algunos de nosotros vamos a las iglesias, tenemos fe, pero es difícil ver cómo el clero está haciendo esto, entrometerse en lo que no debe hacer”.
 
Añadió que los gobernantes hacen caso omiso de todas aquellas acciones que emprende la Iglesia en contra de los homosexuales, porque en sus hogares fueron educados bajo la idea de que este sector es sinónimo de enfermedad y pecado.
 
Se le cuestionó su opinión sobre la serie de marchas que se han organizado y que se efectuarán para protestar contra el matrimonio igualitario, a lo que dijo que éstas son ilegales.
 
Aseguró que la iniciativa que propuso el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, sobre la unión de personas del mismo sexo, se quedará olvidada porque ya se dijo hace algunos días por parte de los legisladores que esto no es prioridad.
 
La activista destacó que debe haber un alto a la violación de sus derechos, porque son personas que también trabajan, por lo tanto deben poseer los mismos beneficios otorgados por el Estado, como los heterosexuales.
 
Y específicamente en Veracruz debe haber alguna ley que en verdad los proteja como comunidad, “eso es urgente y necesario”, y es que agregó que en la entidad “estamos en la calle de la amargura”, porque no hay matrimonio igualitario, no hay adopciones para la diversidad sexual y todo esto es sinónimo de violación a los derechos humanos de la gente que tiene preferencia sexual diferente a la convencional.