El Pixquiac pasó de río caudaloso a arroyo e incluso podría desaparecer

La mano del hombre, la tala inmoderada de árboles, la contaminación, el entubamiento de agua para uso doméstico e incluso el cambio climático, son sólo algunos factores que han incidido para que hoy en día la mayoría de los ríos luzcan prácticamente secos, en comparación con años atrás, cuando incluso se podía practicar la pesca.
 
Es el caso del río Pixquiac, el cual nace de los escurrimientos del Cofre de Perote y que es considerado como microcuenca, por los diversos ríos que convergen a su paso como el río Xocoyolapan, el río Tillero, el río San Andrés, entre otros, que a pesar de su sequía, continúan abasteciendo del vital líquido tanto a los poblados cercanos, como a parte de los habitantes del municipio de Coatepec y Xalapa.
 
Sin embargo, de prevalecer la poca cultura por el cuidado del agua y principalmente por el cuidado de los ríos, dicho caudal en unos años podría desaparecer o bien, convertirse en un arroyo como actualmente califican al río Pixquiac los propios pobladores y algunos productores de trucha que han vivido de cerca la evolución de dicho río desde hace años.
 
“Yo crecí aquí, somos nativas de aquí y pues sí, el río en el tiempo en que nosotras crecimos era grande y muy limpio, aquí veníamos a jugar con mis hermanos, nadábamos, cuando crecía cubría gran extensión, pero ahorita ya es mínimo, ya se podría decir que es arroyo, al lado de como era antes ya no es nada”, lamentó Elvira Hoyos Hernández, habitante del lugar y encargada de un truchal.
 
Recordó que años atrás, el río Pixquiac era uno de los más caudalosos y cubría gran extensión de terreno; sin embargo, hoy día la realidad es otra, pues luce con más piedras que agua.
 
Lo anterior, fue corroborado por Mayra Jazmín Saldaña Mendoza, quien también trabaja en un truchal y habita por donde converge el río Xocoyolapan con el Pixquiac.
 
“En el tiempo que llevo cuidando y trabajando (en la granja de truchas), la verdad es muy poco ya lo que baja de agua. Antes los ríos estaban más llenos, había más agua; en temporada de lluvias los ríos se llenaban, llevaban agua con más fuerza y ahorita aunque llueva no alcanza el nivel que tenía antes”, refirió.
 
En ese contexto, expresó que apenas 5 años atrás, el río Pixquiac era uno de los más caudalosos donde incluso se observaban peces de río que los pobladores cercanos aprovechaban para pescar y con ello alimentarse.
 
Lamentablemente, hoy en día la fauna acuática se ha esfumado por la poca cantidad de agua del río y la contaminación, dijo.
 
“Los ríos ya todos están muy secos, antes se encontraba mucho pez, venía mucha gente a pescar, pero ahora por lo mismo de que casi ya no lleva agua, pues ya no hay peces y ya la gente ya no viene. Y la que viene en Semana Santa a hacer caldos o eso, pues deja mucha basura, tiran pañales y pues eso también afecta al río”, refirió.
 
Así, el río Pixquiac que se ubica al Oeste de Xalapa y al Noreste de Coatepec y que nutre del vital líquido a cientos de personas de dichos municipios, hoy día sufre una severa sequía, que de continuar así, en algunos años podría desaparecer y con ello la afectación para los humanos. Por tanto, es urgente que se adopten medidas para su protección y conservación no sólo de este caudal, sino de todos los existentes que en su mayoría están contaminados.