Nos llamaron parricidas y nos han leído con etiquetas y prejuicios: Escritores del "Crack"

Ha habido muchos mal entendidos en torno a la "generación del Crack", los criticaron por "autodenominarse", los han llamado no patriotas, "parricidas" al grado de hacerlos dudar si habían hecho bien en conformar su grupo, hasta que llamaron la atención, hubo un resurgimiento luego de que en 2001, uno de ellos ganó el Premio Biblioteca Breve con una novela sobre el nazismo, En busca de Klingsor y en España empieza a hablarse del Crack latinoamericano.

Eloy Urroz, Jorge Volpi y Pedro Ángel Palou integrantes de este movimiento literario mexicano, compartieron sus experiencias, cómo surgió el "Crack", sus intereses y afinidades pero sobre todo aclararon que es equivocada la idea que existe de que ellos son los exterminadores de los escritores del llamado "boom latinoamericano", movimiento que abarca 1960 y 1970.

Al contrario, se dicen admiradores de escritores como Gabriel García Márquez, mientras relatan como Eloy insistía en crear un grupo que fuera como su grupo favorito de música "Los Beatles", pero en literatura.

Durante su participación en la mesa redonda "El Crack, instrucciones de uso" durante la Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil Xalapa 2014, los tres escritores, con un lenguaje sencillo y que en todo momento captó la atención de los presentes, intercambiaron recuerdos y respondieron a las inquietudes de los asistentes a una de las mesas redondas que ha registrado más asistencia en esta Feria.

Pedro Ángel Palou, quien también ha ocupado distintos cargos públicos en el estado de Puebla, enfatizó que no buscaban ser "una generación", ni definir una época" simplemente crear un grupo dentro de lo que ya existía.

Este grupo de escritores desde el primer manifiesto a la fecha está por cumplir 20 años y continúan aportando, no escribiendo sólo sobre temas europeos, como también equivocadamente se cree, pues en todas las novelas y libros, "casi siempre hay un personaje mexicano o se habla de México", aseguraron.

En un mensaje a los jóvenes que desean escribir Eloy Urroz les recomendó leer, leer, leer y luego escribir pues si no se hacen las tres primeras cosas no se puede pretender escribir.

Además aunque reconoció que la literatura es un trabajo solitario también es compartido, por eso a los jóvenes que se reúnen a leer, escribir deben perdurar esa acción pues se podría estar incubando "la nueva generación".

"Una vez que reconoces tu vocación, tienes pasión por tu vocación, yo lo supe  muy temprano la verdad tuve mucha suerte, no importa cundo llegue este descubrimiento o reconocimiento de tu vocación sabes que eres escritor, y si surge la suerte de encontrar un bicho raro, otros bicho raro y otro bicho raro que como tú ama lo mismo que es la literatura y quiere hacer lo mismo es importantísimo", expresó.

Jorge Volpi admitió que ha sido lento su aprendizaje en la relación con los medios de comunicación, pues el impacto mediático que obtuvieron fue mayor del que hubieran esperado y empezaron a lidiar con ello porque no fue fácil sobre todo por las reacciones adversas sobre su manifiesto.

Admitió que no previeron dar tantas entrevistas sorteado que decir a la prensa y luego se llevaban sorpresas de que lo publicado era distinto a lo que habían dicho o porque les preguntaban de temas diversos no sólo de su obra, finalmente se daban los malos entendidos.

Originalmente el grupo era conformado por cinco novelas de autores mexicanos, publicadas en 1996 con un Manifiesto Crack común. Estas son "Memoria de los días" de Pedro Ángel Palou, "Las rémoras" de Eloy Urroz, "La conspiración idiota" de Ricardo Chávez Castañeda, "Si volviesen sus majestades" de Ignacio Padilla y "El temperamento melancólico" de Jorge Volpi.