Jardín de niños en Papantla, sin condiciones óptimas para la educación

Pese a estar considerada como una escuela de excelencia por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP), el jardín de niños “Rosario Castellanos”, de la colonia Fernando Gutiérrez Barrios, en Papantla, fundado en el año 2001, opera en una casa particular, ya que no tiene un terreno propio y pese a que por años lo han gestionado, no han obtenido el respaldo del Gobierno Municipal.

Alejandra Reyes Martínez, directora de dicha institución, lamentó la falta de infraestructura para atender a la población estudiantil de la colonia. La situación provoca que pese a que están a diez minutos de la zona centro, los padres de familia prefieren llevar a sus hijos a escuelas alejadas, porque cuentan con mejores condiciones.

“Es irónico que pese a que tienen un espacio en la misma colonia, donde se puede recibir educación de calidad, las condiciones en las que funciona el Jardín de niños, no son óptimas”, reconoció. Cabe señalar que después de catorce años de fundado, apenas en diciembre pasado se realizó el contrato de energía eléctrica.



El jardín de niños "Rosario Castellanos" se encuentra operando al interior de un edificio en obra negra prestado, al igual que las láminas que se encuentran en su techo, y es gracias a la bondad del propietario del inmueble que cuentan con agua potable, ya que éste absorbe los gastos generados por el kínder, donde sólo dos docentes atienden a la población escolar que apenas y llega a quince menores.

La entrevistada reconoció al síndico, Galdino Diego Pérez, quien encabeza las gestiones para la donación de un terreno que se encuentra en calidad de rescindido y forma parte del fundo legal. “Ahí pensamos construir un espacio digno, que no tenga un techo que parece coladera, paredes con filtraciones y humedad; es una situación que afecta el desempeño de docentes y alumnos”, señaló.

Finalmente, señaló que la calle y entrada al plantel están llenas de fango, situación que representa un riesgo para los niños, sin tomar en cuenta que no hay cercado perimetral y que esa situación ha conllevado a que se encuentren latas de cerveza, colillas de cigarro e incluso preservativos.