Es necesario pugnar porque en México no se apliquen los cambios de horario, porque causan severos daños a la salud; es una tarea que compete a los académicos e investigadores demostrar que estos cambios son nocivos, alertó la profesora investigadora de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana (UV) Elvira Morgado Viveros.
Y es que los cambios de horario en países como Estados Unidos, sí tienen un objetivo de ahorro de luz de día, pero ese país está en otra altitud y la duración de días y noches varía a comparación de México.
“México está en una posición más ecuatorial donde cambios de días cortos, días largos y noches cortas o largas en las estaciones son minúsculos, nosotros como población no requerimos eso, por salud es nocivo; por eso estamos haciendo estudios para que lo demuestren”, explicó en entrevista durante el Primer Simposio en Ciencias Biológicas realizado en la Facultad de Biología de la UV.
Elvira Morgado, habló sobre su investigación “Cronobiología”, que es el estudio de los ritmos biológicos que tiene todo ser vivo, y sobre trabajos que está realizando desde el nivel celular, que son mecanismos del reloj biológico que tenemos en el cerebro y estudios de como estructuras cerebrales están funcionando para darnos una conducta.
En torno al efecto y adaptación que tienen los cambios de horario en otoño y primavera en la población xalapeña, dijo que afectan porque por naturaleza tenemos un estilo de vida cronobiológico.
Hay personas muy madrugadoras y personas muy noctámbulas, y eso nos hace ser diferentes y desenvolvernos en nuestro trabajo o labores de manera diferente; un noctámbulo que tiene que entrar a las siete de la mañana no tiene la misma atención y nivel de alerta que lo tiene después del mediodía.
En cambio, las personas madrugadoras están activas por la mañana, en un nivel intelectual óptimo, no así si se les pone a trabajar en las 7 u 8 de la noche.
“Esto nos lleva a un problema de tipo social porque los horarios de trabajo están establecidos en función general, gubernamental, legal y estos cambios de horario que impone el gobierno sin tomar la condición natural de las personas trae alteraciones”.
Según los estudios, la población xalapeña es madrugadora, reportan que se levantan alrededor de las seis de la mañana, entonces el cambio de horario en primavera y adelantar una hora nos afecta mucho más que lo que afecta en otoño que es cuando se retrasa.
“Tienen alteraciones en el sueño, presentan mucho cansancio, algunas personas reportan hasta cambios en su apetito”.
Morgado Viveros recomendó a la población que mientras reaccionan las autoridades en no aplicar estos cambios de horario tomar algunas medidas como, “tratar de comer antes, nos va a costar; según nuestro estudio a la población xalapeña le cuesta una semana adaptarse a este horario.
También, hacer el esfuerzo de ir a la cama una hora antes y haciendo el esfuerzo de comer lo que nuestro apetito nos soporte a la hora de hoy día, no pensar en lo que hicimos ayer, si yo como a las dos hoy voy a comer a la una, eso nos va ayudar a adelantar el reloj biológico, resetearlo y ponerle nuevamente hora”.
Respetar horarios de alimentación
Otro de los tópicos de su investigación, se refiere a los ritmos de alimentación y su importancia para mantener en óptimas condiciones el organismo.
“El no llevar horarios regulares, el no levantarnos a la misma hora, el no desayunar, no comer, no cenar a la misma hora trae alteraciones como Síndrome Metabólico, problemas de obesidad, diabetes y hasta Cáncer”.
Detalló que en modelos animales podemos emular conductas humanas o situaciones como estos cambios de horario; “se les emulan estos corrimientos a los animales, se emulan trabajos nocturnos, se les induce un tumor de cáncer y estableciendo horarios rígidos para comer se logra reducir considerablemente estos tumores".
Asimismo, se han hecho estudios abundantes en trabajadores nocturnos, por ejemplo los trabajadores de hospitales, que luego de cinco años desarrollan el Síndrome Metabólico, porque viven una doble vida, en el día, además en la noche.