Evitarán que desvíen agua del río Atoyac para abastecer a la ciudad de Córdoba

Comuneros de municipios que se ubican en la Cuenca del Río Atoyac, después de realizar una marcha pacífica que salió de Veracruz a las 8:00 de la mañana y llegó al río Atoyac alrededor de las 16:00 horas -en un acto sencillo-, declararon a esta Cuenca, Patrimonio Ambiental Universal de los Pueblos.

Este movimiento ambientalista respaldado por el investigador de la UNAM y miembro del Consejo de los Pueblos, Octavio Rosas Landa, exigieron la cancelación total del proyecto “Bandera Blanca”.

En esta manifestación donde participaron más de 500 personas de todos los municipios y comunidades, promulgaron una declaratoria

fundamentada bajo las siguientes premisas:

Primero.- Declaran la Cuenca del río Atoyac, desde su nacimiento en el municipio de Amatlán, hasta la desembocadura en el municipio de Boca del Río, incluyendo bosques que le rodean, tierras de cultivo, sus afluentes, su flora y fauna, materiales pétreos y sus causes como Patrimonio Universal de los Pueblos.

Segundo.- “Queda prohibido a partir de esa fecha, todo proyecto gubernamental o particular que pretenda trasvasar las aguas del nacimiento del río Atoyac, al igual que verter sustancias contaminante orgánica o inorgánica en las aguas del río o sus afluentes.



Tercero.- Los pueblos de la cuenca del río Atoyac, asumen la responsabilidad de establecer un sistema de vigilancia y denuncia pública sobre cualquier acto que derive en la contaminación del río, la disminución de su caudal, la sobreexplotación de los ecosistemas que lo alimentan o la destrucción de sus humedales.

Cuarto.- Los pueblos de esta Cuenca en todo momento decidir, colectiva y democráticamente las acciones a realizar para restaurar la Cuenca en beneficio de la economía, su cultura y la de los pueblos de Veracruz y de México.

Además, este grupo de ambientalistas demandaron:



1.- La cancelación oficial y definitiva del proyecto “Bandera Blanca”.

2.- La búsqueda de una solución social y ambientalmente viable para la crisis de abasto de agua potable de la ciudad de Córdoba; pero que no afecte a ningún otro río; pero sí la restauración de la Cuenca del río Seco; la inversión pública en la reparación y mantenimiento de la infraestructura de distribución de agua potable y saneamiento de las aguas residuales de la ciudad; lo mismo que la vigilancia y sanción a las empresas industriales que vierten sus residuos tóxicos al río Seco.



3.- Buscar una solución a los problemas de las aguas residuales, industriales y urbanas en toda la cuenca del río Atoyac.

4.- Piden la clausura y remediación de los basureros de Cuitláhuac, Atoyac, Cotaxtla y Chocamán; así como el desarrollo de una nueva política para la generación y el manejo de los residuos urbanos tendientes a su disminución.

5.- La clausura de inmediata de todas las granjas de pollos y cerdos que vierten sus residuos al rio Atoyac.



6.- La elaboración de un proyecto hidro-forestal integral de la Cuenca del río Atoyac.

7.- La realización de estudios epidemiológicos, de salud y ambientales independientes, exhaustivos y participativos, en los municipios de la Cuenca, financiados por el Gobierno de Veracruz.

8.- La aplicación de una política real de prevención y atención de enfermedades ocasionadas por la contaminación hídrica y ambiental.



9.- Freno a la construcción de más proyectos inmobiliarios sobre zonas de humedales en Medellín y Boca del Río.

10.- Castigo a funcionarios que hayan incurrido en actos de corrupción al intentar imponer el proyecto de “Bandera Blanca”.

11.- Que Gobierno del Estado se comprometa a no imponer un proyecto más sin antes consultar a las comunidades.



12.- Que se detengan todos los actos de intimidación, amenazas y división en sus comunidades.

En esta declaratoria, responsabilizan a Gobierno del Estado por cualquier daño al patrimonio, a la seguridad y/o a la vida de los integrantes de la Coordinadora y habitantes de la cuenca que defienden este río Atoyac.

En resumen, dijeron que lo que piden es que no se repita la historia del río Blanco y del río Seco, “que fueron destruidos por negligencia de las autoridades de Orizaba y Córdoba.