Señor. Ten piedad de nosotros.

¿Cuánta vergüenza nos falta vivir en la Máxima Casa de Estudios de Veracruz?

La señora Sara Ladrón de Guevara está muy ocupada, como lo ha estado desde su arribo a la conducción de la UV: en salir a diario en los medios. Ya sea los horroris causa que de entrada otorgó a sus contlapaches antropólogos y adyacentes, después a sus amigas y a quien le sugieren sus doctos consejeros.


Y por si eso no bastara para sentir realmente vergüenza, ahora integrará la Porra de la UV. Algo así como el remedo de la del Poli o la de la UNAM; eso cuesta una lana, pero total es de relumbrón y ya se verá cómo se cubren adeudos diversos y aguinaldos. 

Pero el descenso de la Universidad Veracruzana sigue en caballo de hacienda. Mire usted que la Dra. Esther Hernández Palacios, encargada de la Dirección de Difusión Cultural, con todos sus pos- grados, viajes al extranjero, amplia cultura, su paso (lamentable por cierto) por el IVEC, de donde tuvo que salir pese a su padrino el Premio Cervantes que entre nosotros habita, ha tenido el tupé de informar en una rueda de prensa, que la UV: le hará sendos homenajes a Pedro Infante y Javier Solís. ¿????¿¿¿¿¿……..

Podrá cantar misa en Latín, contar con mucha corrección los heptasílabos, y demás… pero por más que quisiera defenderse con falsos argumentos intelectualoides acerca del “arte del pueblo” no es admisible por ningún concepto que la Universidad Veracruzana, que ha dado en muchos casos y en otros, cobijado a verdaderos artistas en todas las manifestaciones del arte: Música, pintura, escultura, fotografía, grabado, canto, teatro, danza y ballet; en un afán de obtener dinero para paliar la crisis, acuda a estas barbaridades.


Cada cosa en su lugar. Sí es la cultura del pueblo de los estratos que no alcanzaron otras metas, y que empresas como Televisa, Canal 13 y demás, encargadas de la masificación de los mexicanos, al servicio de otros intereses lo han llevado a efecto.

A la Dra. Hernández Palacios, la escuché durante el intermedio de una puesta en escena de una obra de Emilio Carballido, comentarle muy airada al antropólogo Félix Báez Jorge, que Jarocho, en ese tiempo triunfando en Europa, era una cosa horrible, eso no era arte, y tata tata; por principio Jarocho se presentó siempre como un espectáculo, que además triunfó en nuestro país y en el extranjero, hasta la fecha sigue cosechando triunfos.

¿Ahora, le preguntamos, qué sucede, dónde queda su exquisitez para el arte? En fin. Cosas veremos aún. Los universitarios que vimos nacer, crecer y triunfar por su gran calidad a los grupos artísticos que nos han ganado un lugar de prestigio en el extranjero, con pena decimos por ahora: Señor, ten piedad de la UV.


¿Querrá ser en un futuro no lejano la sucesora de Carmen Salinas, alias la corcholata?

Nada que ver con el Programa artístico-cultural 

Encuentros y Ritmos, que fue una maravilla en que se fusionaron la Universidad Veracruzana, con el Rector Bravo Garzón, el Dr. Arturo Sánchez Requena de CONACULTA y el apoyo frontal del gobernador Dante Delgado Rannauro.


Dos Congresos Nacionales de Escritores; coordinado por esta escribidora. Más muchas actividades artístico-culturales que la UV, llevaba a efecto.

En fin. Ah, y yo sí voto por la estatua a don Porfirio Díaz. En otra entrega les digo mis razones. Por hoy sólo les adelanto: la Historia de un país y la de la humanidad completa debe escribirse sin filis y sin fobias.

**Excelente trabajo, acucioso y claro el del maestro Hilario Barcelata, sobre las finanzas estatales.