30 de marzo de 2015
alcalorpolitico.com
Todo lo que acontecía aquella tarde en el monte Calvario era una confabulación miserable, de seres miserables. A los romanos les interesaba agradar a los judíos. A los judíos les interesaba acabar con Jesús. Eran las reacciones psicológicas de un sujeto resentido en el Sanedrín como Caifás; de un tipo timorato como Pilatos. Combinaciones políticas, intereses económicos, reacciones en cadena. Todo se maquinó para expulsar al justo de la tierra. Esta era la única explicación ante la opinión pública.
Desde el inicio de la comunidad cristiana, más de dos mil años después el nombre de Judas Iscariote, como también el de Caifás y Pilatos, son sinónimo de traición, mentira, maldad y latrocinio. Persisten los motivos políticos y económicos que condujeron a acabar con la vida del Mesías.
En estos próximos días a las celebraciones de la Semana Santa: “Veremos el desprecio de los jefes del pueblo y sus engaños para acabar con él. Asistiremos a la traición de Judas, uno de los Doce, que lo venderá por treinta monedas. Veremos al Señor apresado y tratado como un malhechor; abandonado por sus discípulos; llevado ante el Sanedrín, condenado a muerte, azotado y ultrajado”, dijo el Sumo Pontífice este Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro.
En la actualidad, pareciera que la clase política mexicana -incluyendo la veracruzana- se empecina en mantener vigentes los antivalores y los crueles sucesos que se manifestaron en aquella época; que persisten por los mismos motivos, políticos y económicos. Como si en vez de enfocarse en que después de la Pasión y Muerte de Jesús, Él resucitó y vive. Se dejan arrastrar por el fenómeno Judas, y demás personajes siniestros. Como si se apropiaran del código genético que caracterizó a quienes conspiraron para acabar con el Salvador. El fenómeno de deslealtad, traición, maldad y latrocinio, subsisten hoy en contra de la ciudadanía y de muy variadas maneras:
El saqueo indiscriminado de recursos destinados a la Salud y Educación de los veracruzanos, como lo señalan las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación, ASF, constituye una afectación que no únicamente impacta en el desarrollo de la entidad, también ha llegado a acabar con la vida de los ciudadanos.
El enriquecimiento inexplicable de funcionarios y exfuncionarios que han amasado fortuna a manos llenas, sin ningún recato, han generado una deuda pública de las más cuantiosas en el país.
La cómoda omisión de las autoridades correspondientes encargadas del control y fiscalización de los recursos, hacen su aportación sustancial para apadrinar la impunidad.
Y así, traición y deslealtad se comete no únicamente al interior de la clase política. Lo más grave es que existan actores políticos que personifican a quienes conspiraron para acabar con Jesús, hoy en contra de la población.
NO SE PERMITIRÁ que los vacacionistas pernocten en las playas, tampoco que duerman en sus vehículos durante el periodo de Semana Santa, indicó el director de Protección Civil del Ayuntamiento de Veracruz, Jonathan Pérez Hernández.
Qué se supone que van a hacer con los defeños, mexiquenses, poblanos y demás vecinos que nos visitan. ¿Los van a llevar a albergues, o van a ocasionar que de inmediato regresen a sus lugares de origen porque muchos no traen para pagar hotel?
[email protected]
Desde el inicio de la comunidad cristiana, más de dos mil años después el nombre de Judas Iscariote, como también el de Caifás y Pilatos, son sinónimo de traición, mentira, maldad y latrocinio. Persisten los motivos políticos y económicos que condujeron a acabar con la vida del Mesías.
En estos próximos días a las celebraciones de la Semana Santa: “Veremos el desprecio de los jefes del pueblo y sus engaños para acabar con él. Asistiremos a la traición de Judas, uno de los Doce, que lo venderá por treinta monedas. Veremos al Señor apresado y tratado como un malhechor; abandonado por sus discípulos; llevado ante el Sanedrín, condenado a muerte, azotado y ultrajado”, dijo el Sumo Pontífice este Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro.
En la actualidad, pareciera que la clase política mexicana -incluyendo la veracruzana- se empecina en mantener vigentes los antivalores y los crueles sucesos que se manifestaron en aquella época; que persisten por los mismos motivos, políticos y económicos. Como si en vez de enfocarse en que después de la Pasión y Muerte de Jesús, Él resucitó y vive. Se dejan arrastrar por el fenómeno Judas, y demás personajes siniestros. Como si se apropiaran del código genético que caracterizó a quienes conspiraron para acabar con el Salvador. El fenómeno de deslealtad, traición, maldad y latrocinio, subsisten hoy en contra de la ciudadanía y de muy variadas maneras:
El saqueo indiscriminado de recursos destinados a la Salud y Educación de los veracruzanos, como lo señalan las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación, ASF, constituye una afectación que no únicamente impacta en el desarrollo de la entidad, también ha llegado a acabar con la vida de los ciudadanos.
El enriquecimiento inexplicable de funcionarios y exfuncionarios que han amasado fortuna a manos llenas, sin ningún recato, han generado una deuda pública de las más cuantiosas en el país.
La cómoda omisión de las autoridades correspondientes encargadas del control y fiscalización de los recursos, hacen su aportación sustancial para apadrinar la impunidad.
Y así, traición y deslealtad se comete no únicamente al interior de la clase política. Lo más grave es que existan actores políticos que personifican a quienes conspiraron para acabar con Jesús, hoy en contra de la población.
NO SE PERMITIRÁ que los vacacionistas pernocten en las playas, tampoco que duerman en sus vehículos durante el periodo de Semana Santa, indicó el director de Protección Civil del Ayuntamiento de Veracruz, Jonathan Pérez Hernández.
Qué se supone que van a hacer con los defeños, mexiquenses, poblanos y demás vecinos que nos visitan. ¿Los van a llevar a albergues, o van a ocasionar que de inmediato regresen a sus lugares de origen porque muchos no traen para pagar hotel?
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