16 de marzo de 2015
alcalorpolitico.com
Con relación a la solicitud de un puente peatonal sobre el circuito Presidentes para accesar a la USBI, que en reiteradas ocasiones han hecho los alumnos de la Universidad Veracruzana para evitar más accidentes, la Rectora, Sara Ladrón de Guevara, dijo que no se construirá, sin embargo, habló de un programa vial para resolver esa problemática.
Todos los días los estudiantes, peatones y ciclistas que tienen que ir a las instalaciones de la USBI sea para para ejercitarse o visitar la biblioteca u otros servicios que ofrece ese centro cultural, o aquellos que van a las instalaciones de Protección Civil, se vuelve temerario y ya en ocasiones ha habido accidentes mortales por atropellamiento.
En las horas pico atravesar el circuito Presidentes es realmente peligroso, ya que los semáforos dan continuidad al paso de los vehículos dejando sin oportunidad, ni tiempo a los peatones para cruzar la avenida.
En ocasiones hay uno o dos agentes de tránsito, que intentan controlar y dar mayor circulación a la vialidad, pero olvidan a los peatones que en las esquinas del crucero esperan la primera oportunidad, entre rojo y rojo del semáforo, para atravesar, corriendo y esquivando los autos para llegar a la USBI, sin ninguna consideración de los agentes viales.
La situación se pone más grave cuando no hay agentes, porque entonces, los automovilistas sin ningún respeto violentan el reglamento pasándose los altos y las luces preventivas, sin importarles los peatones, el manejo es temerario y a exceso de velocidad en la mayoría de los casos, mientras los peatones corren por su vida.
Ahora surge el programa vial que incluye aplicar conciencia, tanto a automovilistas como peatones en un intento de cultura vial.
Este proyecto desarrollará, según entendemos, un cruce peatonal funcional para peatones, automovilistas, ciclistas y personas con algún tipo de incapacidad, no se sabe quién operará la vigilancia para el respeto a las luces del semáforo, o si se destinará algún tiempo para dar oportunidad a los peatones de atravesar.
Hasta ahorita, en ese tramo del Circuito no hay señalamientos ni restricciones de velocidad, ni preventivos que adviertan del cruce de peatones, tampoco hay sincronía de los semáforos, digamos desde Maestros Veracruzanos hasta la colonia Emiliano Zapata, que podría ser una solución, es decir, sincronizar los semáforos a 40 kilómetros como límite y más tiempo en las luces rojas para dar oportunidad a la gente de caminar sin tanto riesgo.
La rectora, Ladrón de Guevara, pretende que el ayuntamiento se involucre para desarrollar el programa y evitar más accidentes, también, es necesario que las autoridades viales intervengan para hacer que se respete el programa vial y el reglamento de tránsito por parte de los automovilistas y que los mismos peatones se comprometan con su propia seguridad.
Los agentes viales de la Dirección de Tránsito deben privilegiar la ayuda y el apoyo a los peatones, que son la gente vulnerable que saca la peor parte en un accidente.
En el papel, todo proyecto o programa es funcional, en la práctica es donde se demuestra que las buenas intenciones son realizables.
Se está negando un puente que es la solución física más viable para resolver el problema, los estudiantes lo piden, por lo tanto, pretenden usarlo para evitar accidentes, pero, nadie de los posibles involucrados tiene dinero: ni la UV, ni Transito del Estado, ni el Ayuntamiento, ni Obras Publicas, ni ninguna otra dependencia tiene para financiar el multicitado puente.
La solución es el intento por socializar a la sociedad en una cultura vial. Espero que el proyecto contenga las medidas para domesticar a los taxistas y camioneros del servicio urbano, enemigos públicos de los peatones y automovilistas que son los que encabezan las estadísticas de accidentes y atropellamientos y han desarrollado, en la ciudad, un clima de barbarie y alta peligrosidad.
Esperamos que la Dirección de Tránsito y a sus funcionarios no les tiemble la mano para meter en cintura a los más de siete mil vehículos de alquiler que diariamente cometen infracciones ante las narices de los agentes viales, de los peatones y de los otros automovilistas, desde pasarse las luces rojas de alto, hasta el manejo con exceso de velocidad, vueltas en lugares prohibidos, suben y bajan pasaje en medio del arroyo vehicular y otras tantas peculiaridades que los hacen choferes peligrosos, bajo el auspicio de los líderes sindicales.
Estamos seguros que la intención de la Rectora; es buena, los muchachos universitarios y los peatones, seguro colaborarán con la acción, ojalá, que Transito y el Ayuntamiento, también, se involucren en serio para no permitir que haya otro estudiante atropellado y disminuyan los accidentes en esa zona donde deben prevalecer las condiciones más favorables para los estudiantes, de verdad, ojalá, y le salga bien el Programa Vial a la señora Sara Ladrón de Guevara, para salvaguardar la vida de los estudiantes, en fin esperemos.
Suburbio 1
Las campañas siguen en el horno y, a partir del 05 de abril, los candidatos se enfrentarán con los electores, a ver que choro traen.
[email protected]
Todos los días los estudiantes, peatones y ciclistas que tienen que ir a las instalaciones de la USBI sea para para ejercitarse o visitar la biblioteca u otros servicios que ofrece ese centro cultural, o aquellos que van a las instalaciones de Protección Civil, se vuelve temerario y ya en ocasiones ha habido accidentes mortales por atropellamiento.
En las horas pico atravesar el circuito Presidentes es realmente peligroso, ya que los semáforos dan continuidad al paso de los vehículos dejando sin oportunidad, ni tiempo a los peatones para cruzar la avenida.
En ocasiones hay uno o dos agentes de tránsito, que intentan controlar y dar mayor circulación a la vialidad, pero olvidan a los peatones que en las esquinas del crucero esperan la primera oportunidad, entre rojo y rojo del semáforo, para atravesar, corriendo y esquivando los autos para llegar a la USBI, sin ninguna consideración de los agentes viales.
La situación se pone más grave cuando no hay agentes, porque entonces, los automovilistas sin ningún respeto violentan el reglamento pasándose los altos y las luces preventivas, sin importarles los peatones, el manejo es temerario y a exceso de velocidad en la mayoría de los casos, mientras los peatones corren por su vida.
Ahora surge el programa vial que incluye aplicar conciencia, tanto a automovilistas como peatones en un intento de cultura vial.
Este proyecto desarrollará, según entendemos, un cruce peatonal funcional para peatones, automovilistas, ciclistas y personas con algún tipo de incapacidad, no se sabe quién operará la vigilancia para el respeto a las luces del semáforo, o si se destinará algún tiempo para dar oportunidad a los peatones de atravesar.
Hasta ahorita, en ese tramo del Circuito no hay señalamientos ni restricciones de velocidad, ni preventivos que adviertan del cruce de peatones, tampoco hay sincronía de los semáforos, digamos desde Maestros Veracruzanos hasta la colonia Emiliano Zapata, que podría ser una solución, es decir, sincronizar los semáforos a 40 kilómetros como límite y más tiempo en las luces rojas para dar oportunidad a la gente de caminar sin tanto riesgo.
La rectora, Ladrón de Guevara, pretende que el ayuntamiento se involucre para desarrollar el programa y evitar más accidentes, también, es necesario que las autoridades viales intervengan para hacer que se respete el programa vial y el reglamento de tránsito por parte de los automovilistas y que los mismos peatones se comprometan con su propia seguridad.
Los agentes viales de la Dirección de Tránsito deben privilegiar la ayuda y el apoyo a los peatones, que son la gente vulnerable que saca la peor parte en un accidente.
En el papel, todo proyecto o programa es funcional, en la práctica es donde se demuestra que las buenas intenciones son realizables.
Se está negando un puente que es la solución física más viable para resolver el problema, los estudiantes lo piden, por lo tanto, pretenden usarlo para evitar accidentes, pero, nadie de los posibles involucrados tiene dinero: ni la UV, ni Transito del Estado, ni el Ayuntamiento, ni Obras Publicas, ni ninguna otra dependencia tiene para financiar el multicitado puente.
La solución es el intento por socializar a la sociedad en una cultura vial. Espero que el proyecto contenga las medidas para domesticar a los taxistas y camioneros del servicio urbano, enemigos públicos de los peatones y automovilistas que son los que encabezan las estadísticas de accidentes y atropellamientos y han desarrollado, en la ciudad, un clima de barbarie y alta peligrosidad.
Esperamos que la Dirección de Tránsito y a sus funcionarios no les tiemble la mano para meter en cintura a los más de siete mil vehículos de alquiler que diariamente cometen infracciones ante las narices de los agentes viales, de los peatones y de los otros automovilistas, desde pasarse las luces rojas de alto, hasta el manejo con exceso de velocidad, vueltas en lugares prohibidos, suben y bajan pasaje en medio del arroyo vehicular y otras tantas peculiaridades que los hacen choferes peligrosos, bajo el auspicio de los líderes sindicales.
Estamos seguros que la intención de la Rectora; es buena, los muchachos universitarios y los peatones, seguro colaborarán con la acción, ojalá, que Transito y el Ayuntamiento, también, se involucren en serio para no permitir que haya otro estudiante atropellado y disminuyan los accidentes en esa zona donde deben prevalecer las condiciones más favorables para los estudiantes, de verdad, ojalá, y le salga bien el Programa Vial a la señora Sara Ladrón de Guevara, para salvaguardar la vida de los estudiantes, en fin esperemos.
Suburbio 1
Las campañas siguen en el horno y, a partir del 05 de abril, los candidatos se enfrentarán con los electores, a ver que choro traen.
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