Cualquier celebración deportiva con carácter internacional es un gran escenario mundial para la sede organizadora, en este caso, Veracruz y las ciudades más importantes que tendrán competiciones, las cuales serán cubiertas por medios nacionales e internacionales que proyectarán a la imagen de la entidad al mundo.
 
El reloj para la inauguración de los XXII Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe 2014 camina puntual, faltan 116 días, poco más de tres meses, para que Xalapa, Veracruz puerto, Boca del Rio, Córdoba, Coatzacoalcos y Tuxpan, se conviertan en los anfitriones de por lo menos seis mil personas entre deportistas, corresponsables de prensa mundial, jueces, árbitros, representantes diplomáticos de cada país, acompañantes, publico que gusta de esos juegos y la gran afición local que los recibirá y que durante unos 40 días serán los anfitriones del gran conglomerado deportivo.
 
La pregunta que sobrevuela el ambiente es ¿si ya estamos listos para recibir a los visitantes y preparados para la proyección mundial del estado y el país sede de estos juegos? La moneda está en el aire.
 

Y la especulación latente se manifiesta, desde hace tres días, aproximadamente, porque el reloj que marca los días, horas y segundos para el inicio de las competencias de los Juegos centroamericanos ubicado en la entrada de la zona universitaria a un costado del estadio xalapeño, Heriberto Jara Corona, esta sin funcionar en su totalidad, quizás sufre de una falla técnica que no permite visualizar la pantalla con motivos de los países convocados a los juegos, ni las banderas ni nada de imagen, sólo marca el minutario.
 
El caminante que pasa por ahí, acto seguido, de observar la falla en el reloj, da una visualización sobre el estadio y ve una discreta remodelación en el empastado, riego de arcilla y nuevo pasto, mas allá se observan trabajadores intentando realizar las remodelaciones y acabados para tener listos la zona de gimnasios, vestidores y otros espacios para albergar a los atletas y visitantes.
 
No hay duda que el estado, Secretaria de Infraestructura y Obra Pública, tendrá listo las instalaciones deportivas que, aunque pareciera que la construcción va lenta, realmente estará lista antes de que empiece la actividad deportiva, así como se comprometió el Secretario Buganza, refiriéndose a Xalapa.
 

Y aquí empieza la otra parte preocupante para los ciudadanos comunes y corrientes, la Organización de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, no sólo son responsabilidad del estado, aunque éste es el eje rector en cuanto a infraestructura, servicios médicos, transporte de atletas y representantes, alimentación y todos los etcéteras planteados en el plan de candidatura que dio paso a obtener la sede. La ciudad como tal y las autoridades municipales tienen corresponsabilidad en la hospitalidad que se deberá ofrecer a los visitantes.
 
El impacto de los Juegos Centroamericanos en las sedes organizadoras, sus costos y beneficios, es un tema de controversia y debate continuo, hasta ahora los prestadores de servicios y la ciudadanía están ajenos a la chamba que realiza el estado.  
 
La parte intangible para ponderar la rentabilidad o no de la comunidad de acogida y de los grupos clave de interés de la ciudad anfitriona, no se ha puesto de manifiesto. Partimos del presupuesto de que los Xalapeños, jarochos, Boqueños, Cordobeses, Tuxpeños y Coatzacoalqueños comparten junto con el gobierno y municipios que el impacto de los Juegos no será perjudicial para la ciudad y el país anfitrión, por lo tanto, el respaldo para la celebración de los juegos, se supone total.
 

A la fecha creemos que las ciudades anfitrionas lograrán un beneficio extraordinario desde la derrama económica hasta la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos después de los juegos, los prestadores de servicio y los ciudadanos podrán mostrar la hospitalidad, organización y aprovechamiento de la industria del hospedaje y alimentación, entre otros servicios comerciales.  
 
Históricamente, el balance de la celebración de unos Juegos suele ser positivo. El tiempo ha demostrado que ha habido grandes aciertos en cuanto a reporte de beneficios en las ciudades sede de unos Juegos, pero también desastres que han lastimado la economía de la ciudad e, incluso, del país.  
 
Por ello es importante que los ayuntamientos apuntalen un plan de organización urbana, que ayude a dinamizar el turismo, la cultura, remodelar la ciudad evitar la inseguridad vial y pública para que el visitante se sienta bien y se pueda promover la derrama económica.  
 

En el otro lado de la moneda está si las autoridades municipales no invierten en la ciudad para atender a los visitantes pueden colaborar en la mala imagen de las sedes, el Gobierno pone las instalaciones para los deportistas, pero, el ayuntamiento los servicios municipales, los prestadores de servicios de hospedaje, alimentos, comerciantes y los ciudadanos la hospitalidad.
 
Se incrementarán el consumo, el número de turistas y el capital extranjero para crear empleo e inclusive promover a la PYMES que podrán exponer artesanías y alternativas de un consumo integral.
 
Lamentablemente a escasos 116 días sólo el Gobierno de Veracruz intenta tener en tiempo y forma las instalaciones deportivas y la logística para recibir a los seis mil visitantes nacionales y extranjeros que se darán cita en la ciudad.
 

El resto la parte social, hospitalaria, cultural e incluso la económica que ya debería estar en ebullición, desde las oficinas municipales hasta los clubes de servicio, las universidades públicas y privadas asentadas en la entidad, deberían estar preparando alterno al gobierno la imagen que presentará Veracruz, México, al mundo.
 
Suburbio 1
 
Suerte a los organizadores, al fin y al cabo la van a necesitar al entregar las cuentas y el parte final del evento.
 

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