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Columnas y artículos de opinión
Detrás de la Noticia
Herrera: ¿El Rey de Brasil?
Ricardo Rocha
25 de junio de 2014
alcalorpolitico.com
Seré indiscreto. Unos días antes de su partida, entrevisté a Miguel El Piojo
Herrera en el Centro de Alto Rendimiento al sur de la ciudad. Antes, compré el
libro más reciente de mi fraterno Juan Villoro: Balón dividido, que es una serie
de deliciosos relatos sobre momentos icónicos y personajes inolvidables del
futbol. Le pedí a Juan que se lo dedicara a Miguel y así lo hizo: “Para Miguel
Herrera, con el deseo sincero de que se convierta en El Rey de Brasil”. Cuando

le cuestioné si no estaba exagerando me dijo: “si él te pregunta lo mismo dile
que no; que se lo deseo de todo corazón”. Así que cuando se lo entregué al
celebérrimo Piojo se le rasaron los ojos y se emocionó muchísimo. Ya en la
entrevista la voz se le quebró un par de veces: —Cómo le preguntaron alguna vez
a Francisco Villa ¿qué dice tu corazón, Miguel? —Yo acepté este reto, porque a
los retos hay que entrarles de frente; mi corazón está confiado, muy confiado en

que saquemos resultados importantes contra todos nuestros rivales.
 
Pero, en otras respuestas se mantuvo firme y decidido: —¡Miguel, en el momento
en que aceptaste este cargo pasó por tu mente el hecho de que te puedes
convertir en el hombre más amado o más odiado en este país? —Si triunfamos va a
ser mérito de los chavos, pero si no, va a ser mi responsabilidad; estoy

consciente que soy el encargado, que soy la cabeza, por eso le entré al toro;
pero no tengo miedo, estoy seguro que vamos a ganar. —¿Y estás consciente de que
estos juegos de futbol pueden decidir el ánimo de toda esta nación? —Sí, la
verdad es que todos estamos muy conscientes del impacto que tiene el futbol
entre toda nuestra gente y por eso acepté el reto.
 

 
Ahora sé que Villoro, además de extraordinario escritor es clarividente. Otro
cualquiera se hubiera limitado a desearle suerte. Pero miren que plantear la
posibilidad de que sea El Rey de Brasil parecía desproporcionado; en ese
momento. Porque ahora veo que si bien todavía no es declarado monarca, ya su
imagen se multiplica por millones en medios y redes de México y de todo el

mundo; El Piojo furioso por un penal no marcado; El Piojo mentando madres; El
Piojo con los ojos desorbitados en el instante previo; y El Piojo pegando de
brincos y el rostro transfigurado por el gol que al fin cayó; vaya, hasta El
Piojo arrollado por Aguilar en el festejo. Por algo se reprodujeron los mensajes
femeninos: “el entrenador de Croacia podrá estar muy guapo; pero El Piojo
enamora”. Por cierto, buen gesto el de Niko Kovac al final del 3-1 de antier al

felicitar inclinando el testuz ante Herrera, ¿El Rey de Brasil?
 
 
Yo no sé si terminará siéndolo, pero no me cabe la menor duda que por lo pronto
ha sido el mago que —a pesar de nuestras desdichas- nos hizo felices a la gran
mayoría de los 110 millones de mexicanos que ya somos. Hace mucho que no veíamos

esa alegría en los bares, los restaurantes, en las casas y en las calles de
ciudades y pueblos de este país.
 
 
Y si me apuran yo creo que no son sólo los resultados. Es la actitud. Y es que
por vez primera vemos un equipo que sale a ganar. Que frente a Camerún no se

desordenó por el arbitraje infame que nos anuló dos golazos. Que frente al
anfitrión y favorito Brasil jugó de tú a tú los 90 minutos con un Ochoa
sublimado. Y que ahora con Croacia se reafirmó en su vocación ofensiva con
cambios que siempre buscaron más goles: —Sé que eres un lector voraz ¿Crees,
como dice Eduardo Galeano, que el gol es el orgasmo del futbol?
 

—Yo creo que sí, es el éxtasis; hay que vivirlo y vibrarlo y sentirlo como lo
que es: una realización total.
 
 
Yo no sé si finalmente será proclamado Rey de Brasil, pero sí le deseo que por
lo pronto el próximo domingo, frente a Holanda, él mismo, sus jugadores y todos

nosotros seamos muy, pero muy orgásmicamente felices. Con los goles que nos den
esa “realización total”.