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Columnas y artículos de opinión
Metrópoli
La primera Encuesta publicada no cumple con las normas electorales
Francisco L. Carranco
16 de junio de 2014
alcalorpolitico.com
La reforma electoral que dio paso al nuevo Instituto Nacional Electoral que regulará todas las elecciones en el país, tanto en lo local como en lo federal, surge en el contexto de un relativo dinamismo político, pero, obviamente, con la suspicacia de que lo que no está prohibido está permitido o bien, en términos mas populares, “el que es dueño del balón dicta las reglas del juego”.
 
Es decir, como siempre, la operación de un nuevo esquema estructural en cualquier dependencia requiere de tiempo, orden y rigor en la aplicación de la ley para hacer justa y legal la acción que la propia Institución obliga, las cosas cambian pero los jueces son los mismos, por lo tanto el ejercicio democrático para asegurarle al elector acciones diáfanas y transparentes aún están en duda, con lagunas entre las similitudes y diferencias entre el antiguo IFE y el nuevo INE.
 
Y, mientras esto sucede, la reglamentación de operación y las nuevas atribuciones del instituto, algunos personajes que consideran tener aspiraciones para contender en próximos comicios aprovechan, las inconsistencias de la autoridad electoral, para ganar espacios en la agenda mediática con instrumentos, también inconsistentes, de medición de preferencias electorales a favor de quien o cual aspirante tiene una ventaja política para ser candidato oficial por algún partido en las próximas elecciones para gobernador, nada para poner un ejemplo.
 

Y me refiero, específicamente, a una encuesta publicada en un sitio de internet que tuvo algunas repercusiones en medios impresos logrando el Impacto deseado, es decir, poner en el “top off mind” de los ciudadanos el nombre de un hombre que según los organizadores de la encuesta y el propio medio aseguran que lleva ventaja en las preferencias del electorado.
 
Sin embargo, el análisis sobre el sustento de la supuesta “ventaja” que ese aspirante y su equipo han dado como certero madruguete a otros probables aspirantes del propio partido y contrarios, arroja datos imprecisos que confunden a la ciudadanía, violentando el acuerdo del Consejo General del Instituto Electoral y sus criterios mínimos que deben adoptar las personas físicas y morales que pretendan dar a conocer preferencias electorales o tendencias de votación.
 
El primer criterio que omite el sitio http://www.contrasteweb.com/hector-yunes-aventaja-rumbo-a-la-gubernatura-de-veracruz-yunes-linares-en-segundo-lugar-encuesta-de-mba/, y violenta es el que el propio Instituto obliga: Todo resultado de encuesta o sondeo de opinión que se publique con el fin de dar a conocer las tendencias de la votación de ciudadanos deberá indicar la persona física o moral que patrocinó la encuesta o sondeo de opinión, así como la persona física o moral que ordene su publicación o difusión. En ningún lado lo manifiesta.
 

 Aún hay más, según el Instituto dice: El reporte de resultados publicado deberá definir detalladamente la población de estudio a la que se refieren los resultados de la encuesta, especificando claramente en el análisis de resultados que se dan a conocer, que los mismos se refieren a la población estudiada y que sólo tienen validez para expresar la opinión de esa población en las fechas especificas del levantamiento de datos. La persona responsable de llevar a cabo la encuesta deberá estar en posibilidad de presentar la información que utilizó para delimitar la población en estudio, misma que deberá conservar de manera integral hasta que la elección se haya llevado a efecto. Por supuesto que en ninguna de las gráficas ni en el texto del reporte publicado se asienta cuando (fecha) en que se levanto la encuesta para una elección que se llevará a cabo en el 2016.  
 
Lo más grave de las inconsistencias de esta encuesta en esa pagina electrónica www.contraste web.com, fue la omisión de detallar el método de muestreo que se utilizó para seleccionar la muestra de estudio, no especifica el universo ni la forma de selección de la población en estudio, ni los mecanismos de selección de la persona encuestada, si la hubo.
 
La “encuesta” no reporta el tamaño de la muestra, por lo tanto no es significativa, no presenta el fraseo exacto que se presentó para obtener respuestas del encuestado (reactivos), no se señalan las frecuencias de las no respuestas, por lo tanto, no se determina el nivel de confianza ni el margen de error máximo implícito en los reactivos con la muestra seleccionada, por consiguiente existe un sesgo impresionante y carece de valor. Y, por ejemplo, si esta encuesta representará el trabajo para un examen final de una licenciatura, los responsables de haber hecho el estudio estarían reprobados.
 

El INE debe sancionar la irresponsabilidad de la empresa que se atrevió a presentar este supuesto resultado de una encuesta que parece hecha en un escritorio de algún comité partidista municipal, ya no comentamos del curriculum del candidato y de las fotos entre el primer y segundo lugar que ocupan los beneficiarios de esa encuesta.
 
Todos los aludidos: Héctor Yunes Landa, José Yunes Zorrilla, Miguel Ángel Yunes Linares, Julen Rementería, Fernando Yunes Márquez, Uriel Flores Aguayo, el o los patrocinadores y el Propio INE, deberán observar la responsabilidad de cada casa encuestadora y elegir trabajos profesionales apegados a los criterios que, el ahora INE, exige para poder publicar resultados de preferencias o tendencias de votos con soportes legítimos. Inviertan bien su dinero.
 
Suburbio 1
 

A dos años de una elección, la encuesta de MBA, como trabajo de escuela fue bastante malo, lastima para quien pagó esa encuesta que no sirvió más que para alebrestar el avispero, pero de valor estadístico para toma de decisiones políticas… no sirve.
 
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