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Columnas y artículos de opinión
¿Dante candidato a Gobernador de Veracruz?
Luciano Blanco González
17 de noviembre de 2023
alcalorpolitico.com
En una sociedad civilizada la democracia es el arma más importante de sus componentes para lograr sus anhelos, cuyo uso adecuado permite a los más hábiles valerse de ella para marcar los rumbos y tomar las grandes decisiones que le permitan su subsistencia y el predominio de las mayorías sobre las minorías.

De esa habilidad para construir escenarios y narrativas infalibles por provenir de quien vienen y su constante repetición, el presidente López Obrador ha logrado construir un dominio que le permite manejar la actual situación política y desde luego proyectarla hacia el futuro, quitando los posibles obstáculos y asegurando que su proyecto no se derrumbe o caiga en manos que lo cuestionen o se le rebelen a medio camino.

Por eso ya no resuenan la voz agresiva ni las ideas brillantes de su hermano Adán Augusto López, quien se enredó en una quimera y se soñó en la silla presidencial, para terminar como el coordinador de la campaña de Claudia Sheinbaum. Lo cual debe de estar haciendo malhumorado y padeciendo la cruda realidad que le provocó su insensata borrachera, obnubilado por las ansias de poder, que ciegan y embrutecen.


Adán, no solo perdió la presidencia, perdió también el control político de su estado en donde el que manda, el que tiene el bastón real en la mano impuso a su alfil de toda la vida Javier May, quien ha impulsado soterradamente una campaña de desgaste del ex secretario de Gobernación, que ahora si no coordina la campaña cuando menos trata de coordinar sus ideas.

Los laureles que ciñen los vencedores, brillan refractando la envidia, el resentimiento y el rencor de los vencidos que aun no se reponen emocionalmente del golpazo mal dado con saña y con alevosía, algunos derrotados con malas prácticas según sus dirigentes, Marcelo Ebrard y toda la corriente de simpatías que lograron generar en torno a ellos, ahora tragando su furia, con la cola entre las patas se asoman avergonzados en busca del perdón del amo, para obtenerlo harán lo que se les ordene, lo peor para ellos es que los de su partido los buscan para sumarlos, pero de los Amlistas duros solo obtienen desprecio en privado, tanto que ya ni les saludan para no quemarse y para que no se piense que andan o que son como ellos.

Olguita Sánchez Cordero, la exministra de La Suprema Corte de Justicia de la Nación y exsecretaria de Gobernación, ahora senadora de la República, sumisa, leal a toda prueba, soñó con ser presidenta sustituta si en términos de lo que dispone la Constitución su jefe se enfermaba, pero el roble parecía más fuerte cada día y en un arranque silencioso de dignidad se regresó al senado, en donde, indignada por la supresión de los fideicomisos de los trabajadores del poder judicial, no se mordió la lengua y denostó en contra de la medida, lo que es más, votó en contra de la consigna que había ordenado el patrón.


Bueno, todo esto es posible en un partido que predica la diversidad y el respeto, inclusive en el seno de su partido, quizás por ello una modesta diputada guerrerense con la sangre muy caliente, sin el mismo lustre de Olguita, pero con arreos belicosos, se atrevió a llamar traidores, holgazanes, vividores a sus colegas diputados de aquel Estado que no apoyaron la creación de un fondo económico para apoyar en el desastre de Acapulco y municipios circunvecinos.

Ello es motivo de que ahora la sociedad civil pasee por las calles de aquel hermoso puerto, fotos infames de sus colegas con la destacada leyenda de traidores, hay que apuntar que el discurso, las actitudes y los llamados incendiarios ante un supuesto abandono se han agudizado provocando indignación.

En Veracruz sufrimos la fuerza destructiva del Huracán Grace, aquel fatídico 20 de agosto del 2021 en que con rachas de 220 Kilómetros, azotó la sierra de Papantla, Poza Rica, Cazones y Tuxpan entre otros, recuerdo que todo era desesperación, las casas destechadas o destruidas, sus interiores llenos de lodo, agua por todas partes, sin energía eléctrica, sin señal en los poblados, sin agua potable y sin abasto, los sembradíos arrasados, la gente desesperada porque el apoyo no llegaba, mientras que quienes hacían presencia eran los militares, con implementos de limpieza, comedores comunitarios y el aliento de solidaridad.


El final fue magnífico, el Gobierno de la República restableció el servicio de energía eléctrica en tiempo record, organizó el comercio para evitar la especulación, previo censo, coadyuvó con cantidades respetables de dinero para la reconstrucción de las casas, despensas, láminas, enseres como: refrigeradores, estufas, licuadoras para todos los afectados, en fin una serie de apoyos como reparación de caminos, de puentes y escuelas, tanto que ahora aquellos beneficiarios son más morenistas que Mario Delgado.

Solo que Grace no causó los daños catastróficos de la magnitud que sí provoco Otis, aquí sí se prepararon, aquí los muertos no fueron en número superior al de los dedos de las manos, por eso hay que tener la seguridad de que con el Fonden o sin él, los apoyos llegarán, pero las heridas abiertas por la ausencia del Presidente, tardarán mucho en cerrar, la gente quiere sentirse protegida, quiere sentir el calor humano y paternalista por parte del Presidente, de quien quieren sentirlo identificado con su drama, con su dolor y sobre todo comprometido con su futuro.

Finalmente, hay que reconocer que en Veracruz, el partido en el poder hizo un trabajo limpio, suficientemente legitimado por los vencidos que salieron a reconocer la decisión de su Comité Ejecutivo Nacional, que sometido a la ley, dio la candidatura a la mujer mejor posicionada en las encuestas, en este caso Doña Rocío Nahle, nadie se alebrestó y todos se disponen a saborear la rebanada de manjar que les tocará, si es que no surge una sorpresa inesperada que podría ser el exgobernador Dante Delgado, esto sucederá si no se le raja Samuel García, quien muy enredado y a punto de perder la caña y el elote al no poder poner a su sustituto en el Palacio de Gobierno regio, opte por retornar, si no es así Dante será el candidato de Movimiento Ciudadano a la Gubernatura de Veracruz y si no a la grande.


Y por otro lado, el Frente Amplio no da color, el problema es que de los que suenan, ninguno armoniza o cuando menos es atractivo a los panistas y perredistas, por eso no hay que perder de vista al presidente municipal de Orizaba, Juan Manuel Diez, con un fuerte capital político hasta ahora en el centro del Estado.

Quienes sean los candidatos se van a encontrar en Veracruz, un estado con tranquilidad, con paz pública, con gobernabilidad, donde campea el entusiasmo popular y en el que el partido gobernante es el único que cuenta con el factor fundamental de toda elección que es la estructura territorial, ella se encarga de promover a los candidatos, inclusive con su arraigo y fuerza impondrá a los funcionarios del Ople, a los distritales y hasta los de casilla, mientras los demás siguen discutiendo, sobre si será varón, será mujer, será bonito, será joven, será feo, con la estructura bajo control, ni campaña necesitan hacer. Por el bien de la causa.