25 de agosto de 2023
alcalorpolitico.com
“Los asuntos verdaderamente importantes de la existencia nunca se enseñan en la escuela”. (Eduardo Césarman).
“¡Está todo carísimo!”, nos lamentamos la mayoría de los mexicanos, por más que pretendan minimizarlo ustedes ya saben quiénes.
Cada año, con el arranque del nuevo ciclo escolar, las familias sufren con la compra de útiles escolares (¿qué tan útiles?) que incluye lápiz, goma, sacapuntas, marca textos, plumas de tres colores, tijeras, lápiz adhesivo, colores, estuche geométrico, libretas, diccionario y... ¡Uf!. Un gasto aproximado entre 900 y mil 200 pesos, dependiendo de la calidad y, claro, de la escuela que les tocó, la pinche maestra, el pinche maestro y, ni modo, el dulce hogar con sus lindos y generosos papás o tutores. Y eso contempla también el desembolso para uniformes y la cuota escolar, más lo que se les ocurra.
La verdad, a chingar su suerte la educación, toda proporción guardada; mejor pongámonos a dedicarle tiempo a la escuela de la vida. Igual, nos andamos peleando por los libros de texto gratuitos. Además, qué chingaos, demos la bienvenida a la IA.
Insisto. ¡Todo está por las nubes! Incluso por la luna. Pero no importa: ¡La India está en la Luna! ¡Albricias!
“Hasta hoy, solo Estados Unidos, la Unión Soviética y China habían logrado aterrizar con éxito en la Luna, pero nadie lo había hecho en el polo sur del satélite, donde puede haber enormes reservas de agua helada que sustenten futuras bases habitadas y misiones tripuladas a Marte y más allá”. (elpais.com, 23/08/23). Sí, más allá.
Mientras, sobrevivamos y pintemos arcoíris, nubes, soles, lunas, memoricemos lo que nos den como verdad. ¡Cuidado con razonar, chamacos, o se los carga el payaso! Aprendamos a convivir donde nos tocó vivir, no seamos ambiciosos, mucho menos aspiracionistas, que la mediocridad y el conformismo tienen sus dulzuras.
Lo preocupante es que ya casi es septiembre y con qué madres vamos a enfiestarnos y gritar: “¡Viva México, cabrones!”
Los días y los temas
Pues nada, que el próximo fin de semana (26 y 27 de agosto), las corcholatas de la 4T cerrarán sus campañas, digo, recorridos informativos (¡Sopas!); luego se dará inicio a la encuesta donde se elegirá al Coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación. Vaya, al precandidato presidencial.
Como siempre, ahí veremos de qué pie cojea el cojo.
Elena Poniatowska en entrevista expresó: “Espero que haya una transformación más abierta, que no haya ‘dedazo’, que no sea el Presidente anterior el que escoja al Presidente, por venir como ha venido sucediendo”.
Y agregó: “Yo creo que México tiene el criterio para escoger al que según nuestras circunstancias actuales y nuestra forma de vida actual responda mejor a las necesidades del país y sobre todo a las necesidades de los que nunca tienen acceso”.
Pos ojalá.
De cinismo y anexas
En plena campaña, un candidato está dando un discurso en un pueblo. En mitad del mismo, se oye a alguien imitar un rebuzno. El candidato, ofendido, pregunta que quién ha sido. Alguien del público le responde: “No se preocupe, sólo ha sido el eco”.
Hasta la próxima.
“¡Está todo carísimo!”, nos lamentamos la mayoría de los mexicanos, por más que pretendan minimizarlo ustedes ya saben quiénes.
Cada año, con el arranque del nuevo ciclo escolar, las familias sufren con la compra de útiles escolares (¿qué tan útiles?) que incluye lápiz, goma, sacapuntas, marca textos, plumas de tres colores, tijeras, lápiz adhesivo, colores, estuche geométrico, libretas, diccionario y... ¡Uf!. Un gasto aproximado entre 900 y mil 200 pesos, dependiendo de la calidad y, claro, de la escuela que les tocó, la pinche maestra, el pinche maestro y, ni modo, el dulce hogar con sus lindos y generosos papás o tutores. Y eso contempla también el desembolso para uniformes y la cuota escolar, más lo que se les ocurra.
La verdad, a chingar su suerte la educación, toda proporción guardada; mejor pongámonos a dedicarle tiempo a la escuela de la vida. Igual, nos andamos peleando por los libros de texto gratuitos. Además, qué chingaos, demos la bienvenida a la IA.
Insisto. ¡Todo está por las nubes! Incluso por la luna. Pero no importa: ¡La India está en la Luna! ¡Albricias!
“Hasta hoy, solo Estados Unidos, la Unión Soviética y China habían logrado aterrizar con éxito en la Luna, pero nadie lo había hecho en el polo sur del satélite, donde puede haber enormes reservas de agua helada que sustenten futuras bases habitadas y misiones tripuladas a Marte y más allá”. (elpais.com, 23/08/23). Sí, más allá.
Mientras, sobrevivamos y pintemos arcoíris, nubes, soles, lunas, memoricemos lo que nos den como verdad. ¡Cuidado con razonar, chamacos, o se los carga el payaso! Aprendamos a convivir donde nos tocó vivir, no seamos ambiciosos, mucho menos aspiracionistas, que la mediocridad y el conformismo tienen sus dulzuras.
Lo preocupante es que ya casi es septiembre y con qué madres vamos a enfiestarnos y gritar: “¡Viva México, cabrones!”
Los días y los temas
Pues nada, que el próximo fin de semana (26 y 27 de agosto), las corcholatas de la 4T cerrarán sus campañas, digo, recorridos informativos (¡Sopas!); luego se dará inicio a la encuesta donde se elegirá al Coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación. Vaya, al precandidato presidencial.
Como siempre, ahí veremos de qué pie cojea el cojo.
Elena Poniatowska en entrevista expresó: “Espero que haya una transformación más abierta, que no haya ‘dedazo’, que no sea el Presidente anterior el que escoja al Presidente, por venir como ha venido sucediendo”.
Y agregó: “Yo creo que México tiene el criterio para escoger al que según nuestras circunstancias actuales y nuestra forma de vida actual responda mejor a las necesidades del país y sobre todo a las necesidades de los que nunca tienen acceso”.
Pos ojalá.
De cinismo y anexas
En plena campaña, un candidato está dando un discurso en un pueblo. En mitad del mismo, se oye a alguien imitar un rebuzno. El candidato, ofendido, pregunta que quién ha sido. Alguien del público le responde: “No se preocupe, sólo ha sido el eco”.
Hasta la próxima.