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Columnas y artículos de opinión
Metrópoli
Informe o evasión de su responsabilidad
Francisco L. Carranco
5 de septiembre de 2016
alcalorpolitico.com
El Cuarto Informe de gestión del Presidente, Enrique Peña Nieto, sobre el estado que guarda la administración pública federal, más que un cumplimiento constitucional pareció una evasión de las responsabilidad que, como mandatario, debió cumplir con el país y los mexicanos.
 
Como Presidente, Peña Nieto, tiene la facultad de cambiar el formato de su informe, la ley el propio artículo 69 de la Constitución obliga al Ejecutivo a rendir cuentas a la nación, la forma de cómo lo entrega es decisión del propio Presidente, principalmente, a las Cámaras donde convergen la representación social del país que, con sus diputados y senadores, personifican a los ciudadanos mexicanos.
 
En esta ocasión, y como se ha hecho costumbre, el Presidente retoma la formula impuesta por Vicente Fox de enviar al Congreso de la Unión, a través del Secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, el documento que incorpora todas las acciones realizadas en el cuarto año de gobierno y cuyos resultados, como dicen sus spots publicitarios, sólo dan cuenta de las cosas buenas.
 

Los pendientes de los problemas torales por los que atraviesa el país no van en el documento, mucho menos, las acciones para intentar corregir la crisis política, económica, social y de desarrollo que hunde al país, las soluciones en el corto plazo para mitigar esos problemas se quedan en el limbo, por esta ocasión, dijo, El Presidente Peña Nieto, solo cosas buenas que no se dicen pero que también valen.
 
El compromiso se cumplió, el día del 4to informe de Gobierno del Presidente Peña, llegó y se canceló el famoso y esperado día, llamado del Presidente, donde se realizaba el máximo y solemne espectáculo político del país en el cual el hombre todopoderoso, la figura presidencial, llegaba a la máxima tribuna del país a ratificar el poder absoluto ante los siervos y súbditos de este país, estuvieran o no de acuerdo, el mensaje triunfalista de un estado fallido también se canceló.
 
Pero en los últimos años las cosas han cambiado y los mexicanos han cambiado, también Peña Nieto, evitó enfrentarse al escrutinio social omitiendo un mensaje que de entrada sería calificado como no creíble; las cosas “buenas” que se hicieron en este año son insuficientes ante las cosas que no se han hecho y las que se han hecho mal.
 

Enrique Peña Nieto, el presidente del Estado mexicano, atraviesa por la peor crisis de aceptación como gobernante y de credibilidad, los frentes abiertos con la inseguridad y violencia en los estados, la corrupción de los políticos y gobernantes, los conflictos con la CNTE y las derivadas de la reforma energética y educativa acorralan al mandatario que lo está convirtiendo en una figura presidencial débil.
 
La visita de Donald Trump a Palacio Nacional fue la gota que derramó el vaso, hay quienes afirman que con ese colofón un día ante de su informe, haber aceptado la visita del Candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, sometió al presidente mexicano ante la vista de los millones de mexicanos que, incrédulos, observaron como Trump arremetió con su postura a un Presidente que no sabía qué hacer y decir, si no es por el libreto o script, Peña Nieto no hubiera tenido palabras para defenderse ni defender a los mexicanos, ah pero eso sí cuando se fue Trump, tímidamente dijo, “…no pagaremos el muro”.
 
El Presidente Peña Nieto tuvo un desacierto, que lo sume como un presidente sin fortaleza que, haciendo caso a una grilla de sus más allegados, rompió con un protocolo diplomático y le da entrada a un ciudadano estadounidense con pretensiones políticas su país haciendo de la visita un acto oficial que bien hubiera pospuesto cuando la agenda del Presidente estuviera libre y no aceptar la imposición de Trump para venir al país cuando él quiso, sin importarle la premura y venir a fracturar la víspera de informe presidencial.
 

Acto seguido el Presidente resume las actividades de enero a agosto en un video de “cosas buenas” y dicta, en un supuesto acto democrático con los jóvenes de este país, una interlocución con nueve de ellos los cuales hicieron una pregunta sobre el video y en un acto unidireccional el Presidente de manera muy informal respondió a las preguntas lacónicas de los seleccionados en la urna.
 
Los temas que requerían de respuestas contundentes para que los jóvenes presentes en ese “dialogo” salieran a contar a los conciudadanos, que observaron el espectáculo y esperaban más de nuestra juventud, nada, y apenas llegaron las preguntas por Facebook, sobre la visita de Trump, inseguridad, corrupción, acciones contra los gobernadores corruptos, la CNTE y, obviamente, la tesis plagiada, en todos los casos minimizó la turbulencia que esos temas le tienen en el ojo del huracán del descredito político, y con una respuesta light dijo que todo estaba bien.
 
Así terminó su frívola reunión informativa con un show muy a modo para detener la crítica y el descontento social, sólo en las redes sociales se opinó realmente sobre lo que fue esta comparecencia fresa del Presidente con los jóvenes representantes del país que, por cierto, son los primeros en abstenerse de votar y de elegir personajes como los que actualmente gobiernan este país.
 

Los medios tradicionales hicieron el balance sobre las mismas premisas y tratando de interpretar el acto “democrático” con los jóvenes que, de 300 participantes, sólo 9 tuvieron oportunidad de preguntar y de las redes sociales de unos cuantos millones de internautas sólo 6 peguntaron los temas torales y se quedaron con respuestas a medias.
 
En fin, el requisito constitucional está cumplido ante la insatisfacción del pueblo de México, por eso la pregunta: ¿acaso evadió la responsabilidad e informar a México?
 
Suburbio 1
 

Que los amparos señalan las probabilidades de que los funcionarios que lo requirieron, si están hasta el tope, el tiempo se acaba y no hay respuestas…
 
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