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Columnas y artículos de opinión
Metrópoli
Así llegaron los candidatos al debate del OPLE
Francisco L. Carranco
25 de abril de 2016
alcalorpolitico.com
Tres semanas de campaña y pareciera que los candidatos no acaban de delinear las estimaciones que la ciudadanía tiene sobre una verdadera intención del voto, esto es, hacia el candidato que resuelva urgentemente la grave crisis que enfrenta el estado.
 
Seis candidatos participan para suceder a Javier Duarte de Ochoa en el Gobierno de Veracruz, ante una mirada escéptica de los ciudadanos sobre los aspirantes que en el tiempo que llevan de campaña, no han podido captar el interés del ciudadano, ayer tuvieron la oportunidad de replantear la estrategia derivada del debate en la que éstos quedaron a deber, aun ante la expectativa de los ciudadanos.
 
Los candidatos intentan con sus discursos representar un cambio en la línea marcada por el actual Gobierno que, dicho sea de paso, va agonizando con el mayor descrédito por los fracasos en todas las políticas públicas de carácter social y económico y que cada día que pasa sume más a los veracruzanos en desesperanza y desesperación.
 

Definitivamente se necesita una nueva fuerza política que pare el descalabro total que la sociedad padece, de los seis candidatos y según algunas mediciones serias, despuntan en las contiendas al día de hoy Héctor Yunes Landa, Miguel Ángel Yunes Linares y Armando Méndez de la Luz, quienes puntean estadísticamente, sin embargo, Juan Bueno Torio y Cuitláhuac García vienen cerca y Alba Leonila y el Pipo a la zaga.
 
Quiero mencionarle que de los principales punteros tanto Miguel Ángel y Héctor Yunes llevan la estimación del voto a su favor, siendo la diferencia mínima que de acuerdo a las muestras que han presentado en algunas encuestas (nada confiables) el universo es representado, precisamente, por una muestra social pequeña que representa un segmento de la población deseable e identificada por algún tipo de preferencia hacia tal o cuál candidato, con la debida reserva de que cada día cambia la intención del voto, (la respuesta de hoy será diferente a la de mañana a la del mero día de la elección).
 
Esto lo comento, porque la decisión sobre la intención del voto manifiesta en las encuestas, no privilegia a ningún candidato, sino a los indecisos, que no han revelado preferencia, no saben y los que no votarán siendo superior al 35% por ciento, lo que hace doble el trabajo para el candidato porque es, en ese porcentaje, donde los indecisos pueden cambiar la elección el día de las votaciones.
 

Sin duda, en estos momentos Héctor Yunes Landa, ha demostrado parte de la fortaleza de su campaña con la militancia priista, ¿qué quiere decir esto? que a los lugares de la geografía veracruzana que ha visitado, en las reuniones con representantes de comercios, algunos sectores sociales, algunos universitarios y simpatizantes, los priistas están respondiendo a su llamado y al ser él el único candidato congruente con su militancia, es decir, es priista no chapulín, está recibiendo la adhesión con todos los priistas olvidados, excluidos y vulnerados en sus derechos partidistas por la clase política actual, que demostró que no son políticos sino advenedizos al poder y sus bondades sumiendo a la población, al gobierno y a sistema partidista en la peor crisis económica, política y social de toda la historia de los gobiernos en Veracruz.
 
Héctor Yunes, arrastra el descontento de la sociedad por el duartismo no por el PRI, lo que le dará una ventaja de triunfo ante la segmentación del voto entre los otro cinco candidatos, la duda es si será suficiente la participación del voto duro y la estructura partidista para sacar al candidato priista como gobernador del estado, también le beneficiaría la abstención.
 
Aún y como están de mal las cosas a causa del actual gobierno, Héctor mantiene su postura política, sus propuestas, alguna convicción y voluntad por servir a Veracruz, tiene una relativa imagen de honestidad y a pesar de que pudiera presumir “ajustes de cuentas” por lo agravios recibidos, ha decidido seguir el protocolo de campaña y ser mesurado en el discurso, confiado en su alianza con los partidos Verde Ecologista, Cardenista, Panal y el AVE. El sabrá qué hacer si se anima.
 

Miguel Ángel Yunes Linares, ex priista, y que ahora como militante activo de acción Nacional, ha logrado en las últimas elecciones cifras increíbles para el PAN, candidato que perdió la elección a gobernador en 2010 por un escaso margen de votos, y que ahora vuelve a la contienda con una relativa ventaja sobre los otros candidatos porque en su discurso, plantea los temas torales y las acciones que el estado necesita para volver al equilibrio y paz social que Veracruz necesita para ya no caer más.
 
El discurso agresivo y su arenga política de revancha y venganza contra el PRI y el Gobernador Duarte, incluso su pariente y rival en la contienda, incendia la pasión de los ciudadanos agraviados por el sistema gubernamental, los empleados, comerciantes, prestadores de servicios, universitarios, empresarios y todos los que se sienten ofendidos por el deterioro social y que esperan fin a la corrupción e impunidad, justicia, seguridad, democracia, equidad y término al agobio por falta de oportunidades, es un sentimiento que, Yunes Linares, abandera.
 
Sin embargo, también el candidato del PAN arrastra nebulosa imagen de un pasado polémico desde que era priista, su paso por instituciones donde hay suspicacias de malversación de fondos, los Panama Papers y, las empresas familiares donde se involucra a unos de sus hijos en negocios escandalosos por las cifras millonarias que se manejan, han restado pulcritud a las campaña de Miguel y la sociedad no es ajena a esas acusaciones, pero tampoco al exceso de violencia discursiva, más si ocultas y defiendes lo que no se puede defender, porque crea incertidumbre y cansa a los oyentes “todos son corruptos menos nosotros” pero las evidencias, aunque no sean comprobadas, están haciendo ruido en la mente del elector.
 

Armando Méndez de la Luz y Juan Bueno Torio, uno ex priista y el otro ex panista, son la alternativa que sin duda atraerán un gran número de votos, el representante de Movimiento Ciudadano es un buen político, académico, buen profesional y también congruente con su vocación de servicio, que es una buena alternativa razonable lo es.
 
Juan Bueno Torio, ex panista, candidato independiente que hace su trabajo y camina por el estado ofreciendo una alternativa de voto, con propuestas nada espectaculares que puede obtener el voto de indecisos y de castigo contra los partidos que han cimentado la corrupción e impunidad en el estado, también recibirá votos, pero como fenómeno político no se le ven que pudiera avanzar más para aspirar a ganar la elección en el estado, no le alcanzarán los votos.
 
Cuitláhuac García, de Morena, es una candidato sui generis que le apuesta al capital político de Andrés Manuel López Obrador, que está haciendo campaña por él y que sin duda va a obtener mucho votos preo también se considera que no le serán suficientes para ganar el estado, seguramente ganará en centros urbanos y localidades en donde la oposición está posicionada y quizás logre un buen tercer lugar.
 

Alba Leonila y Pipo, dos ex panistas que van en pos de mantener los votos que los partidos que los postularon necesitan para seguir siendo representados en los comicios electorales, bueno, están haciendo su esfuerzo y probablemente tengan reciprocidad electoral que lo siga haciendo participar, obviamente, en otro partido luego de esta elección.
 
Es cuanto. Así se presentaron y quizás los electores ya tengan otro punto de vista sobre el porvenir de Veracruz y lo más importante que los ciudadanos decidan votar el próximo 5 de junio.
 
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