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Columnas y artículos de opinión
Metrópoli
Palo dado ni Dios lo quita
Francisco L. Carranco
11 de abril de 2016
alcalorpolitico.com
El caso Panamá Papers ha sido un fuerte golpe político para, Miguel Ángel Yunes Linares, porque pone en tela de juicio el discurso bandera que tiene como arma frontal contra la administración duartista y sus funcionarios que, con el peso de los actos de corrupción, están sumergidos en el mar de críticas señalamientos y denuncias que el candidato del PAN-PRD, les dispensa cada que puede.
 
El domingo pasado 300 medios de comunicación alrededor del mundo divulgaron información basada en la filtración de 11.5 millones de documentos pertenecientes a la firma Mossack Fonseca, un despacho “legal” de abogados en Panamá, que involucran a deportistas, políticos y grandes hombres de negocios que establecieron cuentas bancarias y creación de empresas evasoras en el extranjero.
 
En muchos casos no es ilegal tener cuentas bancarias fuera del país. Pero cuando, a veces, son utilizadas por personas ricas y criminales para ocultar dinero, así como transacciones de negocios y también para evitar el pago de impuestos, los personajes que utilizan esos paraísos fiscales son calificados de traidores a la patria por la evasión fiscal y como criminales por la probable comisión de lavado de dinero producto de corrupción o actividades ilícitas.
 

Los opositores a Miguel Ángel Yunes, han festinado la noticia que sobresale, entre toda la niebla causada por esa filtración, Omar Yunes Márquez, que en estos momentos está a la altura de Armando Hinojosa Cantú, Constructor Consentido de Peña Nieto, el Presidente Putin y sus amigos, funcionarios mediáticos como Salinas Pliego de TV Azteca y de Televisa, Alfonso de Angoitia Noriega, Edith González, 124 líderes mundiales, deportistas como Messi y otros tantos hombre que han buscado lícita o ilícitamente la evasión de impuestos y negocios en los obscurito.
 
La divulgación de esos datos impactó la tranquilidad de muchas personas alrededor del mundo, en México fueron 33 los señalados y algunos exonerados, como el caso de Omar Yunes, que finalmente no concretó el intento de poseer un fideicomiso en Nueva Zelanda, pero, la intención basta para que él y todos los hombres marcados por la filtración sean objeto de investigación a través del SAT para que cumplan con las obligaciones con el país en lugar de estar distrayendo dinero en el extranjero con las “offshore” para evadir impuestos y lavar dinero.
 
El linchamiento político contra, Yunes Márquez, por haber sido nombrado en los Papeles Panamá no surtió el efecto esperado, se diluyó con una serie de eventos también de carácter político social, como el caso de los Porkys, en donde la atención se cargó a una supuesta conferencia de Prensa del Fiscal, Luis Ángel Bravo Contreras, que nunca llegó, y donde presumió que la Fiscalía General del Estado de Veracruz sería implacable en el veredicto, pero sigue empantanado porque no hay voluntad de que la ley se aplique como lo demanda el caso.
 

Además, el Fiscal enfrenta otro nuevo escándalo por la posible huida de los integrantes del grupo delictivo de Costa de Oro, esto representa que la “supuesta perfección de la investigación” fue como una advertencia de lo que podría ser el resultado, es decir, con el argumento de “seremos implacables” se pudo interpretar que la sentencia sería negativa para los Porkys, cuyo “aviso” de presunta culpabilidad fue decisivo para que los papás de los jóvenes delincuentes optarán por apoyar la huida de los principales señalados y así evitar la acción penal que culminaría con la captura de los sujetos involucrados.
 
La dilación en los resultados empieza a llenar de responsabilidad a la Fiscalía porqué, de confirmarse la fuga de los presuntos responsables, serían acusados de omisión en el desarrollo de la investigación e incumplimiento de un deber legal al no haber actuado como la marca la ley, o sea, de forma expedita para condenar los agravios a la víctima, menor de edad, del caso Porkys.
 
Por otro lado el desarrollo mediático y en redes sociales de las campañas políticas, que cumplen una semana de estar al aire en el difícil camino por convencer al electorado de cuál ha de ser el candidato que debe tener el voto del ciudadano, también ayudó para que el caso de Omar Yunes en el Panamá Papers, bajará de tono.
 

La realidad de lo que está sucediendo en el clima político social de Veracruz con los despidos de Pemex, la violencia e inseguridad, en algunas regiones del estado, la guerra sucia de las campañas electorales, la sombra de la deuda, la incertidumbre que se genera cada quincena por saber si habrá pago de sueldos y salarios, supera cualquier situación de mala imagen por actos de poder que en ocasiones la riqueza impone.
 
El escándalo de Panamá Papers, “es un palo dado que ni Dios lo quita”, evocando la filosofía popular, que permea junto con la realidad cotidiana del accionar político en estado en Veracruz, el abanico de los actores políticos y, la propia democracia, los que buscan la gubernatura y los que ostentan el poder y autoridad actualmente.
 
Será usted o la sociedad en su conjunto, quiénes emitan el veredicto final, es decir, evaluando como se desarrollen finalmente los eventos mencionados en esta colaboración, como se construye la realidad con apego estricto u holgada displicencia al imperio de la ley.
 

Suburbio 1
 
La sociedad ya no se le puede seguir engañando y las acciones del estado son seguidas y observadas mucho más de lo que nosotros mismos pensamos, una buena o mala decisión puede cambiar el rumbo de las elecciones y la historia, definitivamente.
 
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