Veracruz ay mi Veracruz, dice, el actual lamento que se escucha en todos los rincones de este estado agobiado por el trance económico, político y social en que lo ha hundido una clase política, corrupta e impune que sume al estado en la peor crisis a manos de unos cuantos funcionarios cínicos ante la ilegalidad generada por ellos mismos e infectando a todo el sistema político veracruzano.
 
El estado, presenta el balance como una de las entidades con mayor deuda pública y per cápita, es, actualmente, el menos transparente en rendición de cuentas, el que menos crece y el que tiene más recomendaciones por violaciones a los derechos humanos, y desvío de recursos y mala administración, según información emitida por la ASF.
 
En un hecho histórico y realmente espeluznante El Gobierno, debe a la Universidad Veracruzana, cerca de 2,500 millones de pesos, la cifra corresponde a los subsidios que, por Ley, el Gobierno federal y el Estatal deben destinar a la Universidad para preservar el derecho a la educación de los jóvenes y ciudadanos veracruzanos.
 

Pero desde hace dos años los subsidios no llegan y el estado ha tratado infinidad de veces de desviar la atención de la opinión pública diciendo que la que debe dinero es la UV, por impuestos y cuotas de los pensionados de la UV.
 
Recientemente, se anuncia una autonomía financiera para la UV, donde el estado se compromete a transferir, por lo menos, el tres por ciento del presupuesto del Gobierno, una salida política más para ganar tiempo, a la fecha no se le ha pagado a la UV el adeudo.
 
En un acto legal la rectora, Sara Ladrón de Guevara, ha denunciado penalmente a quien resulte responsable por dilatar la radicación de los recursos que son de la Universidad.
 

Dos días seguidos la comunidad académica ha tomado las calles con marchas y manifestaciones para exigir el pago de los adeudos a la Universidad, mismo que a la fecha no llegan y esto prende el ambiente, ya que en las cinco regiones donde hay campus de la UV en todo el estado están replicando las protestas que llevarán al estado a un colapso.
 
La pasividad y ceguera de las autoridades federales (Presidencia, Segob, PGR, ASF y otras), únicas que pueden llamar a cuentas a los integrantes del Gobierno de Veracruz que han atentado contra todos los sectores económicos y sociales del estado, no actúan convirtiendo al estado en polvorín que estallará en contra del sistema priista el próximo 5 de junio que habrá elecciones, para una mini gubernatura de dos años, en donde los ciudadanos que han participado en las protestas, tendrán la oportunidad de plasmar su voluntad a través del voto. Sólo así se verá el reflejo del repudio de los veracruzanos al actual gobierno y al sistema político del PRI.
 
La última megamarcha fue una exposición de lo que el descontento genera en la gente, en esa protesta se reunieron todas las expresiones, ideologías, pensamientos, hombres, mujeres, jóvenes y adultos que participaron con su presencia por una exigencia colectiva dentro del marco de respeto a los derechos de la sociedad, por una horas interrumpieron las vialidades, pero no para afectar a otros ciudadanos, sino que era tanta la gente que se juntó que se invadieron las calles, la plaza Lerdo y las banquetas.
 

Un acto democrático privilegiando la reunión y exponiendo la inconformidad que, si como movimiento universitario, se mantiene, en las próximas elecciones el voto será para el partido opositor a este Gobierno que garantice el mínimo de los respetos a la comunidad universitaria, pero también el respeto a los derechos de toda la ciudadanía de Veracruz.
 
La acción y la omisión de los funcionarios del actual régimen estatal, será castigada por la voluntad del pueblo, eso está latente, mientras el Gobierno sigue minimizando cualquier acto de civilidad de la sociedad veracruzana. El tiempo lo dirá.
 
Suburbio 1
 

Seguro habrá más marchas.
 
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