icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
Tierra de Babel
Color de hormiga
Jorge Arturo Rodríguez
4 de febrero de 2016
alcalorpolitico.com
Cada día aumenta el número de personas que se me acerca y expresa su preocupación y, desde luego, su miedo y enojo, por los hechos violentos que se suscitan con mayor frecuencia, a plena luz del día o de la luna: cuando no es un robo, una extorsión, un secuestro, una desaparición forzada, es un asesinato, una ejecución a cielo abierto, así nomás.
 
De que vamos de mal en peor por una inseguridad que crece desmesuradamente –pa’ no referirnos a otros males y desmanes-, ni quien lo dude, les pasa a chicos y grandes, de todos los colores y alientos. Según una encuesta –para aquellos que gustan de las cifras-, 6 de cada 10 personas cambian su rutina y ya no dejan sola la casa, salen de noche o llegan muy tarde al hogar siempre o a veces; 3 de cada 10 personas dejan de salir solas, llevar dinero en efectivo o no dejan que sus hijos menores de edad salgan solos; entre 6 y 7 de cada 10 personas consideran como corruptas a las instituciones de seguridad; la mitad de los encuestados considera que la policía no los trataría de acuerdo a la ley de haber sido arrestados como sospechosos de un delito; 14.3% de los entrevistados mencionó que en los últimos 12 meses había sido víctima de algún delito; de los entrevistados, sólo 2 de cada 10 que fueron víctimas de algún delito en los últimos 12 meses presentaron denuncia ante el Ministerio Público”. (Nexos, noviembre de 2015).
 
La cosa se pone color de hormiga. Cuando no es Juana es Chana, o cuando no es Chon es Chano… Mientras, en Veracruz, a decir del reconocido analista Hilario Barcelata Chávez, “Javier Duarte heredará a Veracruz la deuda pública más grande de su historia, sobrepasando todos los límites de la racionalidad financiera, de la responsabilidad administrativa y de la ética política al contratar montos de deuda pública que exceden la capacidad de pago del gobierno y que ponen en riesgo el desarrollo del estado. Durante 2015 el gobierno estatal acumuló nuevos créditos bancarios y no bancarios, unos legales otros ilegales, inmorales la mayoría, como el caso de la deuda por más de 2,000 millones de pesos a la Universidad Veracruzana y de más de 1,500 mdp a los pensionados y jubilados. En suma el año cerró con una deuda pública de 95,852 mdp, lo cual contrasta con la deuda que recibió al iniciar su mandato que en ese momento ya era todo un escándalo pues sumaba 50,853 mdp”.
 

¿Por dónde vendrá el saneamiento de México y, desde luego de Veracruz, y salgamos del atolladero en el que estamos inmersos, metidos “porque así lo queremos”? ¿O simplemente no es del indio la culpa, sino de quien lo hace compadre?
 
Los días y los temas
 
El pasado 29 de enero se llevó a cabo la charla y lectura del libro Nada, yo soy Adán, del escritor Jorge Arturo Rodríguez. Participó Luis Enrique Rodríguez Villalvazo, quien expresó, entre otras cosas, lo siguiente: “Los temas aquí presentes nos son cercanos a todos. Es la reflexión de la vida madura sobre la soledad, el amor, la contemplación de la belleza. La ausencia. La inevitable nostalgia. (…) En el trabajo de Jorge Arturo se pueden encontrar “frases que pesan como un cuerpo cayendo con sus enigmas y desgarraduras”.
 

Por cierto, los invito para el próximo 10 de enero, en el Ágora de la Ciudad, a las 19:00 horas, donde Raciel D. Martínez, José Luis Martínez Suárez y Juan Antonio Nemi Dib presentarán el libro Caligrafía de la violencia, de Luis Enríquez Rodríguez Villalvazo.
 
Por lo pronto ahí se ven.