Y tal parece que este lunes será trascendente para la política veracruzana porque el PRD, definitivamente, dirá no a la alianza PRD – PAN para contender juntos por la gubernatura en Veracruz y otros estados de la república en las que habrá elecciones para Gobernador.
 
Esta decisión, recae en los integrantes de la Dirigencia Nacional del PRD, que se oponen drásticamente a que, en el caso Veracruz, sea un candidato el PAN quien encabece la candidatura y, principalmente, que sea Miguel Ángel Yunes Linares el candidato.
 
Esta decisión colegiada que necesita por lo menos 17 votos de los integrantes del CEN del PRD, abre varios escenarios que repercutirán en los partidos y en el propio proceso electoral y, por supuesto, que tendrá consecuencias y hasta daños colaterales, hablando de costo político.
 

A estas alturas, Agustín Basave, Presidente todavía del PRD, es quien impulsa las alianzas para contender unidos junto al PAN, para darle más batalla a los candidatos del PRI y otros partidos, sin embargo, las oposiciones que plantean los miembros del PRD vienen desde la incompatibilidad de mezclar dos ideologías contrarias para un fin común.
 
Obviamente los espectadores como usted o nosotros, nos preguntamos el cómo es posible que esa alianza se haga siendo bandos contrarios, uno representa la derecha y otra la izquierda, debemos puntualizar que hablamos exclusivamente del caso Veracruz, porque las otras entidades que ya han hecho alianza, sólo dos estados de 12, las afinidades son más cercanas porque hay mayor participación del PRD, incluso, candidatos de ese partido ya ostentan puesto de elección popular.
 
Para Veracruz el voto considerado amarillo está muy focalizado sólo en algunas regiones del estado, principalmente, en la zona sur y en elecciones pasadas se ha reflejado una buena votación, sin que está sea tan representativa para que el PRD gane sólo.
 

En los escenarios hipotéticos que se abren ante la caída de la alianza PAN – PRD, el PRD se quedaría sin líder nacional, porque Agustín Basave, dijo, que si no hay alianza él renuncia, el partido se tendría que recomponer y, superada la alianza, entrarían los conflictos hacia el interior, primero para ver quien sustituye a Basave y, segundo, a quien apoyarían como candidato a la gubernatura, choque de intereses y debilitamiento otra vez.
 
El PRD tendrá que realizar su proceso electoral buscando un candidato que pudiera sumar votos a su causa y quitarle votos a los partidos contrarios, sin embargo, ante la magnitud de la crisis política que vivirá hacia el interior, el partido amarillo no representaría competencia contra los otros partidos MORENA, PRI, PAN, Movimiento Ciudadano, Verde y los independientes, su voto duro es competente en las alianzas y no suficiente para ganar escaños cuando van solos.
 
Si la votación para el PAN se repite como en las últimas dos elecciones, quizás, sería suficiente para que, por fin, Acción Nacional, pudiera llegar a la alternancia, pero, de igual forma pudiera ser para MORENA, Movimiento Ciudadano o alguno de los independientes.
 

Esto se puede dar debido a que los partidos proponen candidatos según los últimos comportamientos electorales, suponen unas condiciones electorales similares a los últimos comicios, sin embargo, en este momento el ciudadano elector es quien determinará primero si vota, segundo por quién vota, tercero y más preocupante es si decide no votar por ningún partido y se inclina por algún independiente, esto a razón del hartazgo político que la sociedad tiene alrededor de los partidos políticos y los políticos que han desprestigiado al propio gobierno en turno.
 
La caída de la alianza, al PRI, le favorece, porque esa unión de los amarillos con los azules era dotar al candidato del PAN cualquiera que fuere, de un agregado de votos derivado del voto duro del PRD, era el pilón que le falta al PAN para un probable triunfo sobre PRI a nivel estatal y al no obtenerla, el PRI puede ir a la contienda más seguro con la creencia de que las elecciones se repetirían como en la últimas elecciones del 2004 y 2010, dándole el triunfo, aunque sea por pocos votos, al Revolucionario Institucional.
 
En términos generales al PRI, por supuesto, que le conviene que la alianza no se haga, seguramente el PRI irá con el Verde, su estructura, el “voto duro”, más recursos, pero, la indefinición del candidato puede meter mucho ruido y, además, no consolidar la “unidad” recientemente firmada en un pacto, que a la fecha se está presumiendo, porque hay mucho aspirantes y cada uno con varios grupos de simpatizantes y militantes que no están de acuerdo con la imposición de algún candidato.
 

Por otra parte la ciudadanía que está inconforme con los últimos políticos que han generado una crisis jamás vivida en el estado con falta de recursos, inseguridad, atropellos, no pago, etcétera, que han puesto a la gente molesta y que, su única oportunidad de manifestar su repudio contra el gobierno, es a través del voto de castigo.
 
En fin, la no alianza PAN – PRD afectará a todos los partidos y, quizás, luego haya hasta lamentos, por lo pronto el voto estará muy fragmentado y los que menos posibilidades tienen son los que van a dar los sustos, obviamente, esa apreciación se deriva de la sumatoria de votos, exclusivamente, habrá que ver quiénes serán los candidatos, la operatividad del OPLE, las estrategias, el control de las estructuras bueno de los partidos que la tengan, los temas de campaña, las propuestas y lo que la gente ha construido respecto a la política, el gobierno, elecciones y el propio voto.
 
Suburbio 1
 

Cuando la gente sale a votar, generalmente, el partido en el poder pierde.  
 
[email protected]