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Columnas y artículos de opinión
Metrópoli
Una variación sobre el mismo tema
Francisco L. Carranco
28 de diciembre de 2015
alcalorpolitico.com
Repasando los hechos represivos del estado sobre los pensionados de Veracruz, queda un sabor muy raro en la boca de los involucrados y un ambiente pesado entre todos los que observaron el uso violento de la fuerza en el desalojo de los ancianos que, sin duda, tendrá repercusiones y daños colaterales primero con el cierre de la administración duartista y segundo con el proceso electoral que se avecina.
 
El temor es el sentimiento principal que en la sociedad emerge y, al violentarse el derecho a la libre manifestación, quedó demostrado que el ejercicio autoritario de la fuerza no tiene límite y al agredir a los ancianos, la clase más desprotegida en la entidad, se advierte que sólo la razón asiste a quien tiene el poder.
 
Sin embargo, el poder que necesita un candidato ya no está tan sólo en la clase política, está en esas personas, sus familiares y la propia sociedad que vio como fueron replegados los pensionados y, que en el proceso electoral que se avecina, por ejemplo, serán los votantes que manifestarán el repudio a las acciones unilaterales del estado que los mantiene en condiciones económicas deplorables, agredidos e ignorados, entonces, el ciudadano ofendido hoy tendrá el voto de mañana para elegir a quien no represente peligro para su integridad.
 

Durante la última manifestación en la plaza Lerdo, precandidatos de diferentes partidos llegaron a tratar de “ayudar” a los pensionados para cabildear el inmediato el pago para los que no habían recibido sus emolumentos, la acción realmente fue tardía y nada adecuada, esto porque el apoyo que necesitaban los jubilados y pensionados no está en apoyar la manifestación, sino en cabildear el pago por parte de las autoridades del ramo.
 
Algunos de los afectados dijeron, antes de echarlos de la manifestación, que los senadores, diputados y los candidatos independientes y todo aquel que, en breve pedirá el voto, deberían ir con el problema de ellos, pero, ante el titular de finanzas, el Gobernador, el Secretario de Gobierno, el mismo director del IPE que son las instancias que les corresponderían para abanderar la causa.
 
En los problemas de pago no se necesita política, se necesitan acciones para que los ancianos cobren lo que se les debe, un derecho por el cual trabajaron y que, por alguna situación no entendible y nada clara, el dinero no llega a sus cuentas ni tampoco a las arcas porque no hay.
 

Los ancianos más que repudio por cerrar las calles, recibieron apoyo moral de los ciudadanos afectados en los embotellamientos, porque saben que, finalmente, ellos también serán pensionados y jubilados y, antes de que eso pase, el reflejo de la agresión a ese grupo vulnerable quedó implícito que el estado no le importa mucho o nada de lo que pueda pasar en el futuro de la burocracia.
 
Todos los precandidatos que llegaron a la Plaza Lerdo, sintieron la vibra de la miseria, frustración, impotencia de los afectados y de otros los que, aunque ya recibieron sus cheques, solidariamente se sumaron a la presión para que todos cobren.
 
Esta agresión, ni siquiera registrada por la Comisión Estatal de Derechos Humanos, ha dado la vuelta al mundo, la indefensión de los ciudadanos ante los actos autoritarios del estado ponen en entredicho la intervención de ese organismo garante de los derechos de los ciudadanos que se sintieron abandonados sin que se emitiera una queja contra el acometimiento.
 

Así las cosas en las manifestaciones de ciudadanos inconformes, esperemos que las protestas de taxistas, camioneros, campesinos, los 400 pueblos, organizaciones populares, sindicales y políticas no agraven la paz social si es que son tratados como enemigos del estado.
 
Mientras, el abuso y atropello, el temor y la zozobra por la falta de liquidez, obligará a los candidatos que disputarán la elección para Gobernador, plantear respuestas y acciones para mantener la paz social y el respeto a los ciudadanos.
 
Sólo serán dos años de gobierno con finanzas comprometidas, donde las participaciones federales ya se adelantaron para sacar los compromisos del actual gobierno, por lo tanto, la mini gubernatura tendrá un mini presupuesto que probablemente no sea suficiente para pagar el gran endeudamiento que actualmente arrastra el estado de Veracruz, con una lista interminable de acreedores a los que en algún momento habrá que pagar.
 

Suburbio 1
 
Que el año 2016 traiga esperanza, paz y voluntad para resolver los problemas que nos agobian.
 
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