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Columnas y artículos de opinión
Metrópoli
Por el momento ganó la convención
Francisco L. Carranco
14 de diciembre de 2015
alcalorpolitico.com
Oficialmente quedó determinado el método de selección de los candidatos a diputados y gobernador. Y oficialmente, también, quedan establecidas todas las artimañas que se utilizarán para justificar la decisión de los más de seiscientos delegados que tendrán la “responsabilidad” para elegir a los candidatos, el próximo 15 de enero.
 
Y como si fuera un torneo de la UFC los golpes y las estrategias para impulsar, por un lado, al candidato local y que goza de todas las preferencias del sistema estatal y partidista, contra los precandidatos que vienen del senado y otros que pretenden participar como terceros en discordia, de emergencia o relleno, según sea el caso, los manotazos y puntapiés hacia el interior del Partido Revolucionario Institucional se esperan al por mayor.
 
La elección del método oficial, sigue la inercia de otros estados, de los 12 que tendrán comicios para gobernador, en los cuales ya se ha decidido que en la Convención de Delegados se hará en cada comité para elegir a los candidatos que representaran al PRI, en las diferentes posiciones que tendrán que ser votadas.
 

Las especulaciones alrededor del proceso de selección, a pesar de quedar consensado este domingo, revela una relativa unidad solicitada por el Máximo Líder del priismo Nacional, Manlio Fabio Beltrones, que dicho sea de paso ha intensificado su chamba en nombre de la unidad, pretendiendo calmar ánimos y encausar la instrucción del Presidente Peña Nieto para que las elecciones sean con candidatos que aseguren el triunfo del PRI en los estados donde habrá elecciones.
 
Sin embargo, en cada estado las cosas están tensas sobre el método seleccionado y, quizás, también, sobre cualquier otro método que hubiera sido el alternativo, la pasión política sobrepasa las reglas y las normas establecidas, por lo tanto, la esperada unidad sólo es de forma no de fondo al contraponerse los capitales políticos de cada precandidato.
 
La estructura política del PRI está conformada con los sectores, organizaciones, agrupaciones, sindicatos afines, simpatizantes y militantes que se identifican con ese instituto que, a estas alturas, ya tienen sus preferencias, que no coinciden en la totalidad, por el contrario, estos grupos a estas alturas ya tienen un precandidato seleccionado y con trabajo realizado a su favor.
 

Y es de considerar que el método seleccionado, en lugar de estar fortificado por toda la estructura del PRI, sólo estará en la decisión de los delegados que se registrarán para tal fin. A la fecha no se sabe cuáles serán las características para que en esa reunión de delegados exista representatividad, equidad, ética y responsabilidad de elegir, sin presiones, ni líneas al candidato que competirá por la gubernatura.
 
Ahorita todos salieron unidos, pero de aquí al 15 de enero, las cosas estarán muy calientes porque por los nombres de los precandidatos que se manejan para ser elegidos no se asegura el arrastre total de todos los militantes y simpatizantes a favor de tal o cual, para presumir la Unidad, tan requerida en este proceso.
 
Sabemos de la institucionalidad, la disciplina, el compromiso con el partido y sus políticas para sostener el progreso y desarrollo de la entidad y, principalmente, con sus ciudadanos. También sabemos que hablando de éste último, las cosas no son halagadoras para aquel que, finalmente, salga como candidato del PRI a la gubernatura.
 

Y, también, sabemos de lo que el mismo aparato partidista puede hacer para inclinar la balanza a favor de que candidato. Obviamente, favoreciendo la sugerencia de los máximos jerarcas, desde, en orden de importancia: el Presidente, el Comité Nacional del PRI, el Gobernador, el Comité Estatal, sin dejar a un lado las grillas y presiones que cada uno de los precandidatos pueda ejercer en cada uno de los que deciden.
 
Hay que recordar que cuando el Presidente era de oposición dejó libre a todos los gobernadores para que fueran ellos quienes decidieran cuales serían sus sucesores, las cosas ahora son diferentes y habremos de ver, si existe una diferencia que pudiera hacer de esa elección de candidato algo realmente afín a lo que el estado necesita, junto con sus ciudadanos.
 
O que sea un carnaval en donde todo ya está decidido, desde quién será el elegido y todos alrededor, son o serán unas comparsas en la parafernalia partidista. Ya se verá.
 

Mientras, los cartones indican que la balanza se inclina para el de casa, por lo menos hasta el día de hoy, y hasta que llegue el día de la súper esperada Convención de Delegados en donde se elegirá al próximo candidato a la gubernatura de Veracruz.
 
Suburbio 1
 
Obviamente, hace ruido que la elección a gobernador sea por convención de delegados y para los diputados, mitad convención y mitad designados, ¿designados por quién?
 

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