23 de noviembre de 2015
alcalorpolitico.com
Más de un centenar de personas yacen en el suelo, algunas heridas, algunas muertas. La ciudad luz perdió su brillo luego de recibir un ataque terrorista coordinado por un escuadrón suicida de los llamados Yihadista, llenaron de luto a las familias de los caídos y recibieron el repudio internacional por esa repugnante acción. La misma divinidad esa que dicen que los manda a matar inocentes, está ofendida y recoge las almas de mujeres, hombres, todos en plenitud, que no viven más.
Por las redes sociales, amigos y familiares, comparten la mala noticia de la muerte de dos mexicanas, una de ellas, Michelle Gil Jaimes, joven estudiante de 25 años, veracruzana, con promesa de matrimonio y que ahora, junto con su pareja estarán unidos eternamente, ambos, no sobrevivieron al ataque de los cobardes asesinos.
La violencia, en nombre de dios, desparrama coraje miedo y odio contra los hijos de la barbarie, hombres y mujeres despistados que tratan de encontrar en la ignorancia, reivindicar una guerra perdida, mal entendida, obscura y ruin.
Fueron siete ataques estratégicos en la ciudad de París, los yihadistas perpetraron el ataque en las sombras utilizando fanáticos franceses y el líder belga, mandándolos a matar a 129 personas inocentes y ellos morir por una causa inútil.
El terror logró su objetivo, la comunidad europea y los ciudadanos del mundo sucumben a la violencia, otra vez tienen miedo. En nuestro país se sintió la tragedia como propia, porque en este México nuestro, también, sufrimos la violencia planeada no por terroristas, sino por delincuentes y criminales que surgen de la sombras para lastimar a la sociedad, a los ciudadanos en general.
Las redes sociales se abarrotaron para castigar, con palabras negativas, todo el coraje que despertaron las imágenes y las noticias que daban cuenta de las personas asesinadas y el cobarde atentado de los yihadistas.
Todos los comentarios coinciden en satanizar la violencia y hubo que ver la magnitud del magnicidio, para reflexionar sobre la violencia en nuestro país, que, aunque por diferentes motivos, las estadísticas no nos alejan de las muertes en París.
La guerra contra el narco, ha causado cifras similares a la de los atentados terroristas, con igual o más número de personas inocentes victimadas, agentes del orden, también, han caído, la violencia del crimen aumenta y ha asesinado a miles de ciudadanos y hunde a muchas ciudades, del país, en desesperanza y miedo.
El reflejo del ataque a París, nos obliga a comprender qué tan severo es el dolor que causan los hechos violentos, asesinatos, secuestros, ajustes de cuentas, enfrentamientos con y entre criminales, robos y asaltos con violencia, displicencia policial, falta de acciones de inteligencia militar contra el crimen.
Los ciudadanos en México estamos consternados porque observamos que los protocolos de seguridad y las acciones que ejecuta la ley en la prevención y persecución del delito, están atrás de las acciones de los delincuentes.
El Presidente Francés, declaró estado de emergencia, reconoce la guerra, y dirigió una ofensiva inmediata en contra de los terroristas, atacó posiciones islámicas, detuvo a miembros yihadistas en los suburbios de París y mató al líder intelectual del ataque perpetrado contra las víctimas mortales del viernes negro.
Esas respuestas inmediatas y contundentes contra el crimen, son las que de repente se escapan en estados como el nuestro, donde la intervención de la ley está muy alejada de la flagrancia, las investigaciones empantanadas y la acción militar bajo orden estricta del Presidente, lo que hace que siempre su intervención llegue tarde, cuando la hay.
Mientras, la violencia permanece en el país, las víctimas siguen alimentando las estadísticas por los hechos violentos, la esperanza se sigue quebrando y los mexicanos seguimos intimidados ante la violencia galopante que no para.
Por lo pronto hacemos réquiem por, Nohemí y Michelle y para todos los inocentes del mundo que por alguna causa, violencia o terrorismo, han perdido la vida en manos de fanáticos, revoltosos, delincuentes o criminales en nombre de causas vanales, sociales, políticas o económicas que sólo dejan dolor y tristeza.
Suburbio 1
“Con balas puedes matar a los terroristas. Con educación puedes matar el terrorismo”.
Malala Yousafzai
[email protected]
Por las redes sociales, amigos y familiares, comparten la mala noticia de la muerte de dos mexicanas, una de ellas, Michelle Gil Jaimes, joven estudiante de 25 años, veracruzana, con promesa de matrimonio y que ahora, junto con su pareja estarán unidos eternamente, ambos, no sobrevivieron al ataque de los cobardes asesinos.
La violencia, en nombre de dios, desparrama coraje miedo y odio contra los hijos de la barbarie, hombres y mujeres despistados que tratan de encontrar en la ignorancia, reivindicar una guerra perdida, mal entendida, obscura y ruin.
Fueron siete ataques estratégicos en la ciudad de París, los yihadistas perpetraron el ataque en las sombras utilizando fanáticos franceses y el líder belga, mandándolos a matar a 129 personas inocentes y ellos morir por una causa inútil.
El terror logró su objetivo, la comunidad europea y los ciudadanos del mundo sucumben a la violencia, otra vez tienen miedo. En nuestro país se sintió la tragedia como propia, porque en este México nuestro, también, sufrimos la violencia planeada no por terroristas, sino por delincuentes y criminales que surgen de la sombras para lastimar a la sociedad, a los ciudadanos en general.
Las redes sociales se abarrotaron para castigar, con palabras negativas, todo el coraje que despertaron las imágenes y las noticias que daban cuenta de las personas asesinadas y el cobarde atentado de los yihadistas.
Todos los comentarios coinciden en satanizar la violencia y hubo que ver la magnitud del magnicidio, para reflexionar sobre la violencia en nuestro país, que, aunque por diferentes motivos, las estadísticas no nos alejan de las muertes en París.
La guerra contra el narco, ha causado cifras similares a la de los atentados terroristas, con igual o más número de personas inocentes victimadas, agentes del orden, también, han caído, la violencia del crimen aumenta y ha asesinado a miles de ciudadanos y hunde a muchas ciudades, del país, en desesperanza y miedo.
El reflejo del ataque a París, nos obliga a comprender qué tan severo es el dolor que causan los hechos violentos, asesinatos, secuestros, ajustes de cuentas, enfrentamientos con y entre criminales, robos y asaltos con violencia, displicencia policial, falta de acciones de inteligencia militar contra el crimen.
Los ciudadanos en México estamos consternados porque observamos que los protocolos de seguridad y las acciones que ejecuta la ley en la prevención y persecución del delito, están atrás de las acciones de los delincuentes.
El Presidente Francés, declaró estado de emergencia, reconoce la guerra, y dirigió una ofensiva inmediata en contra de los terroristas, atacó posiciones islámicas, detuvo a miembros yihadistas en los suburbios de París y mató al líder intelectual del ataque perpetrado contra las víctimas mortales del viernes negro.
Esas respuestas inmediatas y contundentes contra el crimen, son las que de repente se escapan en estados como el nuestro, donde la intervención de la ley está muy alejada de la flagrancia, las investigaciones empantanadas y la acción militar bajo orden estricta del Presidente, lo que hace que siempre su intervención llegue tarde, cuando la hay.
Mientras, la violencia permanece en el país, las víctimas siguen alimentando las estadísticas por los hechos violentos, la esperanza se sigue quebrando y los mexicanos seguimos intimidados ante la violencia galopante que no para.
Por lo pronto hacemos réquiem por, Nohemí y Michelle y para todos los inocentes del mundo que por alguna causa, violencia o terrorismo, han perdido la vida en manos de fanáticos, revoltosos, delincuentes o criminales en nombre de causas vanales, sociales, políticas o económicas que sólo dejan dolor y tristeza.
Suburbio 1
“Con balas puedes matar a los terroristas. Con educación puedes matar el terrorismo”.
Malala Yousafzai
[email protected]