icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
Metrópoli
El peso de los independientes
Francisco L. Carranco
19 de octubre de 2015
alcalorpolitico.com
Sin duda el clima electoral se pone más interesante e intenso para las fuerzas políticas que habrán de participar en la sucesión del Gobernador, Javier Duarte, con un reto más las expectativas que pueden representar los candidatos independientes a los ciudadanos.
 
Loa ajustes a la ley electoral para el estado de Veracruz, estipulan que, los independientes para ser candidatos a Gobernador, deberán contar por lo menos con el 3% por ciento de apoyo de los ciudadanos con relación al padrón electoral, debiendo entregar el igual número en firmas de apoyo al precandidato.
 
Históricamente, en el estado, los candidatos independientes, han hecho mucho ruido en cualquier elección, aquí en el estado hubo ya intentos de varios ciudadanos y hasta un animal, me refiero a el gato “Morris” que causó una gran movimiento de simpatía entre el electorado que, inclusive, le dio votos en las papeletas, obviamente invalidadas en el conteo, que fueron en contra de todos los partidos, pero a favor de la antipatía que la sociedad sostiene contra los institutos electorales.
 

Ahora las cosas son diferentes y la figura del “candidato independiente” surge nuevamente en las entidades, pero, con más posibilidades de que el voto ciudadano sea útil, que tenga un destinatario que ya no represente a un partido y todo su historial, sino un candidato que pueda representar una esperanza de un cambio para manejar el destino político que pueda incorporar el desarrollo y progreso para el estado.
 
El estado de Nuevo León, demostró con la participación ciudadana que ésta puede elegir a un candidato independiente, hoy Gobernador, el regiomontano Jaime Rodríguez Calderón “el Bronco”, que ganó arrolladoramente en los comicios y ahora enfrentará el gran reto de cumplirle a la sociedad la expectativa por la cual el ciudadano eligió votar por él.
 
La semilla de la esperanza del cambio está encendida y, en doce estados de la República, habrá candidatos independientes que buscarán la gubernatura de su respectiva entidad y eso calentará el ambiente, porque la ciudadanía, seguramente, hará de estas elecciones 2016, previas a la presidencial, un gran experimento de construir a los nuevos gobernantes, pero, emanados de la sociedad civil, no de los añejas estructuras postrevolucionarias que han dado pie a la corrupción e impunidad, provocando el distanciamiento de los electores a las urnas.
 

En Veracruz quedó definido que, las firmas para el candidato, deberán ser el 3% del padrón electoral. Se adiciona un candado más que se refiere a que si los aspirantes que no ganen la postulación dentro de su partido, según sus procesos internos de elección, no podrán aspirar a una candidatura independiente para aspirar al puesto de elección popular.
 
Otros estados plantean las modificaciones para que los candidatos independientes sean, definitivamente, independientes, es decir, que demuestren no haber militado en ningún partido durante los tres últimos años antes de la postulación.
 
En otros estados, han acortado los tiempos para que los precandidatos independientes puedan lograr la recolección del apoyo del porcentaje en firmas que deberán presentar ante los órganos electorales y poder ser los candidatos independientes.
 

La misma legislación electoral que aprobó las reformas con relación a los independientes, deja entrever la posición protectora al sistema de partidos, sin embargo, hay simpatía y esperanza de que ellos, los independientes puedan representar un cambio.
 
Los severos candados son para desanimar la participación de los independientes, porque los partidos políticos y sus estructuras los ven como adversarios peligrosos, ya que el candidato independiente puede recoger los votos de los ciudadanos indecisos, los que no saben por quién votar y que deciden a lo último, pero, que emite su derecho ciudadano de elegir al gobernante.
 
Los jóvenes y los que no participan, cuando se encuentran con algo que puede ser novedoso en los procesos electorales, pueden convertirse en el detonante para erradicar el abstencionismo y convocar al cambio a través del derecho democrático del sufragio.
 

Es un hecho, los principales partidos políticos, PAN, PRI, PRD, en las últimas elecciones, han perdido votos. La fragmentación del voto con la participación de otros institutos políticos con registro en elecciones, divide el sufragio, por ello, la participación de los independientes pueden cachar toda la decepción del ciudadano sobre los partidos políticos y que éstos voten por el independiente.
 
 Suburbio 1  
 
Definitivamente, el precandidato que logre brincar todos los obstáculos, legales e ilegales por lo complicado y difícil de cumplir, para erigirse como candidato independiente está comprobado que si se llegan a superar, el candidato independiente será muy fuerte en la competencia para ganar la gubernatura del estado, principalmente.
 

[email protected]