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Columnas y artículos de opinión
Metrópoli
Los Taxis otra vez los taxis
Francisco L. Carranco
12 de octubre de 2015
alcalorpolitico.com
Habiendo temas de mayor importancia en la agenda informativa de la ciudad como el aumento del impuesto del 3% a la nómina, o las adecuaciones a la Ley del IPE, el proceso electoral para el 2016, entre otros, necesariamente, debo abordar un tema de carácter alarmante en la que un chofer de Taxi, del servicio público que opera en la ciudad de Xalapa, intentó asaltar a un pasajero hace cuatro días.
 
El foco de alerta que encendió la descomposición que genera la permisibilidad que la autoridad da al gremio de los taxistas que circulan violentando, a cada momento, el flamante reglamento de tránsito recién aprobado y que, de alguna manera y sin poder confirmarlo ampliamente, ha reducido los índices de accidentes de particulares por temor a las multas, en calles y avenidas de las principales de cada ciudad veracruzana.
 
El caso que nos ocupa, hoy, es la noticia que da cuenta del asalto de un chofer hacia un usuario de este tipo de servicio público. Afortunadamente para la víctima, hubo una oportuna intervención de efectivos la fuerza civil que logró, casi de inmediato, atrapar al malandro chofer que fue sometido y remitido a la corporación policiaca.
 

Qué bueno por la intervención policiaca, pero, el hecho vuelve a poner en entredicho la eficacia de las autoridades encargadas de la procuración de justicia, qué le da confianza a un delincuente de perpetrar un asalto a plena luz del día, 10:15 a.m., y en el centro de la ciudad.
 
Respuestas son muchas, pero, también sugieren que la parte preventiva del delito está muy alejada de los ciudadanos, en este caso, la misma autoridad que podría sostener que, este asalto, es un hecho aislado, el problema es que ese chofer del vehículo de alquiler con número económico 2827, con placas 84-17-XVV, cuyo nombre de propietario se ignora realizó este atentado en contra de un usuario y sienta un precedente de peligrosidad para todos aquellos que deben de utilizar el transporte público.
 
No se trata de ser alarmista, pero, sí de señalar que los únicos transgresores del reglamento de tránsito son los choferes de taxis y camiones urbanos, que siguen cometiendo faltas a la normatividad vial porque, como ellos mismos presumen, la autoridad no los tiene controlados, ni mucho menos sometidos a las normas del reglamento.
 

Es decir, ante la escasa vigilancia de los agentes de Trasmito los choferes siguen incurriendo en cometer faltas al reglamento: pasarse altos, exceso de velocidad, manejo temerario, vueltas en lugares prohibidos, subir y bajar sin precaución, accidentes, atropellamientos, ya incluso funestos y una total displicencia al multicitado reglamento.
 
Lo peor es lo que acaba de suceder, un asalto, es un delito que tiene consecuencias más graves que haber detenido al delincuente, da la pauta de que en breve estos mismos “prestadores de servicio de transporte público” se puedan prestar para cometer delitos más graves como es el asalto y otros aún más graves.
 
Por lo que las autoridades, tanto de Tránsito y Transporte, así como las de Seguridad Pública y procuración de justicia, deben de redoblar las tareas de prevención y someter a todo el parque vehicular de transporte para que asegurar que los choferes de taxis y transporte sean verdaderos choferes que cuenten con licencia, y registro como tales ante la autoridad.
 

Recientemente se supo que dentro de la corporación de transito se están dando permisos falsos y licencias para conducir que son falsas, por lo tanto, se debe hacer una exhaustiva investigación para asegurar que los choferes de transito son verdaderos trabajadores del volante que sabemos dónde encontrarlos en caso de alguna presunción de delito.
 
Asimismo, los propietarios de las concesiones de placas de transporte público, deben demostrar que sean auténticos, precisamente, ahora circulan cientos de autos con números económicos a partir del consecutivo 8 mil que circulan y levantan pasaje, pero, sin placas.
 
Este delito ocasionado por el chofer del taxi con número económico 2827, debe investigarse profundamente y, dar un repaso a todos los trabajadores de transporte público para que demuestren que son choferes no delincuentes que pueden poner en peligro vidas humanas.
 

No se puede dejar este intento de asalto provocado por un chofer de Taxi, sólo como un hecho aislado. Que quede constancia que se advierte y visualiza la descomposición social que continua emergiendo dentro de la crisis económica por la que atraviesa el estado y que puede provocar mayores desaguisados que lamentaremos más tarde si no se pone orden en el gremio transportista y respeto para los ciudadanos.
 
Suburbio 1
 
Sigue el trabajo constructivo para resarcir el ambiente cultural de Xalapa