El Estado Mexicano ha evolucionado históricamente hacia la tendencia universal de respeto y garantía a los derechos humanos, esta no ha sido una inclinación voluntaria por más cultos, civilizados y humanistas que sean nuestros gobernantes y líderes políticos de la nación, por naturaleza prepotentes y autoritarios.
 
La razón de esta reverenciable canonjía es que cualquier país que quiera ser aceptado en el contexto del seno de las naciones, es necesario e indispensable que en sus territorios se apliquen, se respeten, se reconozcan y se practiquen con estricta transparencia los derechos de los individuos como condición necesaria e insoslayable si desean ocupar un lugar por ejemplo en la Organización de las Naciones Unidas o en los organismos regionales como la Unión Europea o la Organización de los Estados Americanos.
 
O sea que nuestro gobierno debe de ser y no parecer paladín del respeto a esta garantía mundial, que le sujeta fuertemente las manos a los gobernantes, para que no cometan abusos y arbitrariedades en contra de su población, ya que de lo contrario se expone a sanciones internacionales por la violación reiterada del sagrado e inviolable código de los Derechos Humanos.
 

Máxime que estos derechos son parte de los atributos de la personalidad de los mexicanos y su goce es incontrovertible e inviolable, porque la norma máxima, nuestra Constitución política los enmarca otorgándoles una importancia sobresaliente en su primer renglón de su Primer Artículo, dedicándole el Primer Título en su Capítulo Primero, nominándolo De los Derechos Humanos y sus Garantías, describiendo a continuación como sacramento mayor del quehacer político de la vida y de las instituciones nacionales, así como la conducta que todo gobernante debe de asumir para salvaguardar de los gobernados, la vida, el honor y la dignidad en el ejercicio de sus potencialidades existenciales, estableciendo de sopetón sin tropiezos discursivos “Artículo 1o. En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.
 
Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia.
 
Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley.
 

Mediante esta Declaración Universal de los Derechos Humanos, los Estados miembros de la ONU se comprometieron el 10 de diciembre de 1948 a asegurar que todos los seres humanos, ricos y pobres, fuertes y débiles, hombres y mujeres, de todas las razas y religiones, sean tratados de manera igualitaria.
 
Estableciendo que los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y que tienen derecho a la vida, la libertad y la seguridad de su persona, a la libertad de expresión, a no ser esclavizados, a un juicio justo y a la igualdad ante la ley. También a la libertad de circulación, a una nacionalidad, a contraer matrimonio y fundar una familia así como a un trabajo y a un salario igualitario.
 
Se trataba de romper las fuertes cadenas de las dictaduras locales y regionales que en todas las latitudes oprimen y sobajan arbitrariamente a los gobernados sometiéndolos a situaciones indignas e inhumanas en el trabajo, en las cárceles, en los hogares, en la calle y en cualquier parte por particulares y por las instituciones, adjudicando al Estado, la responsabilidad de que en uno y en otro caso, corresponde a él; el que, ni en el quehacer público o privado se vulnere mínimamente el goce integro de estos derechos, por eso la comisión redactora, en su preámbulo abarca todo un espectro de conductas para construir la sociedad ideal así establece: Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana;
 

Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias;
 
Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión.
 
Considerando también esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas entre las naciones; Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres, y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad;
 

Considerando que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar, en cooperación con la Organización de las Naciones Unidas, el respeto universal y efectivo a los derechos y libertades fundamentales del hombre, y considerando que una concepción común de estos derechos y libertades es de la mayor importancia para el pleno cumplimiento de dicho compromiso; Este fue el sentido resorte que inspiro a LA ASAMBLEA GENERAL de la ONU, para proclamar la DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción.
 
¿Pero qué pasa en México? De veras el Estado Mexicano, sus gobiernos estatales y municipales, sus fuerzas armadas, Ejército, Marina y policías de todos los fueros respetan y protegen los derechos humanos, con contundencia se puede afirmar que en lo general sí lo hacen, prevaleciendo la arbitrariedad y el abuso en las comunidades incomunicadas y entre la población anónima y callada, donde los únicos derechos humanos que subsisten son la resignación por su ignorancia y atraso que los coloca en plena indefensión.
 
Sí lo hacen, cuando menos lo intentan, pero su ostensible indolencia ante la conveniencia fortuita de actuar o de abstenerse (omitir) ante posibles críticas, sanciones o inmerecido castigo, los coloca en el silencioso muro de las complicidades o en el taburete de lo inútil, al no evitar detestables actos de barbarie, que ante lo cotidiano parecen inevitables, su deber es proteger y garantizar los derechos humanos a costa de lo que sea, ¿por qué no lo hacen?. ¿Por ineptitud, por incapacidad, por complicidad, por ignorancia, por indolencia, por complacencia?, por lo que sea, el pueblo no se siente suficientemente protegido por la autoridad, la autoridad, repito no los infringe por acción, lo hace por omisión.
 

¿De qué nos sirve un Estado garante que cuando tiene que actuar teme a la crítica, se frena por el temor de un juicio o de una crítica infundada?, ¿para qué queremos fuerzas de seguridad bien vestidas, bien pagadas, bien armadas, si cuando tienen que actuar titubean, piensan en su seguridad personal y no en el cumplimiento de su deber supremo que es el de garantizar al individuo el goce extremo de sus derechos?, para eso se crea la autoridad, acaso creerá el General Salvador Cienfuegos, Secretario de la Defensa Nacional y jefe de 210 000 soldados entre oficiales y tropa que lo que piden los señoritingos Comisionados de Derechos Humanos en cuanto a que debe de reducir su personal a los cuarteles, sea algo deseable, está equivocado, queremos que la milicia nos de seguridad y sabemos de los riesgo que corremos, en cuanto a que se puedan cometer errores en las operaciones militares, pero ello es preferible a sentirse solo y desamparado.
 
Pero sabemos que la armada se está enfrentando a un problema generado durante muchos años por la indiferencia y la tolerancia que era tanta, que en sus claves de espionaje los policías eran reconocidos por la delincuencia coloquialmente como primos. Es tiempo de actuar o de tragarnos nuestro coraje por las mutilaciones, por las desapariciones forzadas de hijos, hermanos, familiares queridos y amigos. Nuestros miedos de ser secuestrados, amarrados, golpeados, injuriados, escupidos, miados y cagados en nuestros propios pantalones, atrapados en nuestros silencios angustiosos, No actuar Señor General, cumplirle el caprichito y solicitud a los perfumados exhibe a la institución que usted dirige como un parasito inútil de la sociedad, lo que sería peor le estaría fallando al Señor Presidente, en quien sí creemos y sabemos que quiere y procura la tranquilidad y la felicidad de todos los mexicanos.
 
Vuelvo a repetir, nos sentimos seguros, confiados psicológicamente , cuando llegamos a un retén de la Marina o del Ejército, porque tienen disciplina y formación, pero llegar a un puesto de cualquier policía por muy amables o decentes que se comporten, nos irrita y nos pone a la defensiva, cuando comienzan ¿Patrón, de donde viene?, ¿a dónde va mi Jefe?, ¿a qué se dedica?, es cuando uno piensa este cabrán me quiere chingar y por muy en orden que ande uno, la adrenalina llega a chorro cuando comienzan: ¿y cómo anda su documentación?,¿ me muestra su credencial de elector y su tarjeta de circulación?, después de examinar, ¿y su licencia cómo está? es donde la mula tuerce el rabo, pero repito es un problema psicológico que por más que preparen a los policías y a sabiendas de que es su trabajo, no es como el Ejército o la Marina, que con toda la formalidad previa presentación, en el que incluyen estar brindando seguridad, culminado el interrogatorio, con un señor que le vaya bien, puede continuar. Agregan, estamos para servirle y cualquier cosa rara llámenos a esos teléfonos y si hay que brindarle apoyo ahí estaremos.
 

Pero no se trata de porras, se trata de verdades y a veces es necesario que la gente común le diga a uno sin pelos en la lengua quién es el responsable de las desgracias. Estamos hablando de desgracias y de cosas negativas y me recuerda a un chofer de taxi en Barcelona, España que me decía intrigado, viéndome como estampa surrealista de un país que cuentan que existe y vive en un mundo salvaje e increíble, señor ¿es cierto que en México han encontrado narcofosas con cientos de cadáveres? Me interrogaba intrigado en una plática común, donde el conductor ya había entrado en confianza, y ante la respuesta afirmativa que le di, con una vasta explicación de que se decía que los responsables eran delincuentes que con bandas organizadas extorsionaban a los migrantes y los liquidaban, me atajó y me espeto indignado, no señor, la culpa es del gobierno que debe de garantizarles la vida y la libertad ¿O que no hay gobierno? ¿No hay quien impida esas barbaridades? ¿No tienen leyes para castigar?
 
Y entonces hay que hacer un alto y reflexionar, los múltiples crímenes, secuestros, extorsiones, desapariciones forzadas, despojos, levantones, bloqueo de carreteras, daños a edificios públicos, torturas, no las comete el Estado, las comete la delincuencia organizada, o los particulares a quienes no se les aplica la Ley, ¿entonces el Estado Mexicano no viola los derechos humanos? claro que los viola por no proteger y garantizar a la población el goce íntegro de sus derechos, los viola por omisión y por ello es el principal responsable de los hechos de Iguala y del vandalismo anarquista de la Ciudad de México entre otros, que nos muestran un total desgobierno por la actitud tolerante y complaciente de la autoridad. No están ustedes para saberlo ni yo para contarlo, pero “El Abuelo” mi Agente Municipal del Xuchil, Tantima, a cualquier alborotador que se atreviera a hacer algún desmán contra la población ya lo hubiera amarrado y remitido al Ministerio Publico y si el Agente Municipal no actúa como sucedió recientemente en que la gente se ha hecho justicia por mano propia, por el camino equivocado, el del desgobierno, el de actuar ante la debilidad o indiferencia de la autoridad, pero a veces el único camino.
 
La descomposición social que padece el país se ha ido remediando lentamente, el aparato de seguridad del Estado se ha limpiado de forma paulatina, aunque subsisten algunas lacras y algunos focos en donde se cae en la tentación, ya se respira la depuración de los cuerpos policíacos, en algunos aspectos se celebra su eficiencia, se tiene confianza en que pronto respiremos mayor tranquilidad aunque la saludable intromisión vigilante de los organismos internacionales de los derechos humanos, tamicen exageradamente la situación real, la Human Rights Watch la califica de “crítica”, la Comisión Interamericana afirmó que “es grave la crisis de derechos humanos que vive México”, criterios cuyo origen son los lamentables acontecimientos de Ayotzinapa e Iguala, particularmente donde se estacionaron para recoger la información y escuchar todas las quejas. No nos deben de molestar estos señalamientos ciertos en algunos estados, por el contrario debe de estimular al señor presidente Enrique Peña Nieto a combatir lo que la misma comisión señala como causas: violencia e inseguridad, la violencia no debe de aplicarse en contra de la población civil, la fuerza del Estado debe de aplicarse contra la peligrosa delincuencia que asola y despoja al individuo y a la sociedad, debe de aplicarse en el extremo para garantizar la seguridad como se viene haciendo, aplicando la ley, sometiendo a los tribunales a quien la infrinja, desterrando la impunidad y la complacencia, con estricto apego al respeto de los Derechos Humanos. Los mexicanos se lo vamos a reconocer, Veracruz, está haciendo su parte. Por el bien de la causa.
 

VENDABAL NORTEÑO.
Rodeados de las pródigas aguas de la Laguna de Tamiahua, en la legendaria isla de Cabo Rojo, según me cuentan los pescadores de Cucharas, se reunieron un nutrido grupo de activistas del Senador Héctor Yunes que coordina el controvertido y apreciado político Jorge Moreno Salinas, quien al hacer uso de la palabra, reflexivo afirmó sobre los recientes acontecimientos, que al proyecto de Héctor no lo parará nada, ni nadie, la mejor muestra es la presencia de ustedes que unidos, están dispuestos a acompañarlo por el rumbo que él marque, en el momento en que él lo señale.
 
El convivio estuvo salpicado de chascarrillos picantes, se habló de cañas de pescar, de arpones, de redes y con preocupación de la falta absoluta de seguridad en que viven los pobladores, continuamente asediados por desconocidos que armados llegan de todas partes a cometer incalificables fechorías. Ojalá las autoridades de ahora pongan urgentemente atención en la región de La Rivera y en cordón de Islas de Cabo Rojo, Juan A. Ramírez, Cabo Rojito.
 
TORMENTA AZUL.

 
Este evento sucedió en la paradisíaca Huasteca baja, el mismo día, a la misma hora, allá en la montaña huraña, con una sonrisa de éxito Miguel Ángel Yunes recorría la sierra de Zontecomatlán, montado en caballo blanco, presidiendo las fiestas patronales del pueblo y rodeado de múltiples amigos y colaboradores, a su diestra siempre estuvo el diputado Joaquín Guzmán y a su siniestra el Diputado Jorge Vera, desde luego acompañados por el alcalde de Zontecomatlán, don Adrián Feliciano; el alcalde perredista de Huayacocotla, Fernando García; el alcalde panista de Álamo, Ricardo Serna Barajas; y para batear la bola por donde se la pongan el alcalde Chiconero de extracción panista y recientemente ingresado al padrón del sol azteca, don Pedro Toribio, qué hacia ahí y qué celebraba tan amistoso con el Yunes azul; don Víctor Espinoza Tolentino, Presidente priista de Ixhuatlán de Madero; al igual que Beto Colas, de Benito Juárez; Ranulfo Ángeles, de Tlachichilco, en fin que la lista es larga y por su extracción y presencia los políticos de todos colores, estuvieron juntos y revueltos. Esto sólo es un barrunto de las tormentas que suele armar don Miguel Ángel. Ahora resulta que todos los alcaldes de la sierra son devotos de San Francisco de Asís y concurrieron a venerar el santo.
 
READAPTACION SOCIAL.
 
Si en todos los reclusorios del Estado se trabaja con el entusiasmo y el respeto que se profesa a internos y visitantes, como en el Reclusorio de Tantoyuca, seguramente se estará logrando el quimérico objetivo de la reinserción social de los reclusos, en una visita personal a este centro de reinserción social, por motivos que no se refieren por respeto a uno mismo, pude percatarme de la limpieza y del orden que se vive en esa comunidad de trabajo.

 
Una palapa, habilitada como centro de actividades aglutina a los carpinteros y artesanos que en el fresco y a la sombra tallan preciosos muebles de madera y transforman la rusticidad de la palma en atractivos y útiles souvenirs que luego adornan los asientos y las mesas de las fiestas. Todo ello gracias a la colaboración de personas altruistas y solidarias que apoyan a su Director el Licenciado Francisco García García, que toca puertas y corazones, lo mismo del alcalde que de vecinos generosos siempre dispuestos a alivianar las pesadumbres y dolores ajenos.
 
Es increíble que en un lugar de esta naturaleza se pueda vivir y convivir con tranquilidad y disfrutar de los beneficios del deporte, la recreación y la cultura, sin riñas o pleitos como se ve en las películas, aquí todos se respetan y en lo posible se ayudan, este centro penitenciario es un modesto modelo que aplicado con seriedad, puede trascender como ejemplo de cómo se hacen las cosas.
 
VESTIDOS Y ALBOROTADOS.

 
Como novia de rancho cuando se queda plantada por que no llega el novio, así se quedó la clase política Huasteca que se enteró de la presencia del señor Presidente y de todo el gabinete de seguridad nacional para inaugurar el suntuoso y estratégico cuartel militar, el pasado miércoles en la coyolera ciudad de Tempoal. A las 12 del día hubo un retiro de toda la logística que cubre los eventos presidenciales y un silencio absoluto sobre los motivos de la suspensión se dejó sentir sobre todos los interesados en ver al Presidente o al Secretario de Gobernación, don Miguel Ángel Osorio Chong, cuya presencia siembra la esperanza de grandes beneficios.
 
Lo importante es que con evento o sin evento el Ejército Mexicano ya está cumpliendo el objetivo principal de blindar el norte de Veracruz de las incursiones de los malandros de la región y de los provenientes de Tamaulipas, San Luis Potosí e Hidalgo que aprovechando el aislamiento, pretendían hacer de esta parte de la entidad una tierra de nadie.
 
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