7 de marzo de 2016
alcalorpolitico.com
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Twitter: HELÍHERRERA.es
El presidente norteamericano Barack Obama visitará La Habana el 21 y 22 de marzo, después de 88 años de que un mandatario estadounidense haya pisado territorio cubano. El anuncio de la visita del presidente Obama ha provocado reacciones entre diversos analistas políticos y más cuando éste declaró que su estadía en la isla "será una oportunidad para seguir avanzando en la normalización de los nexos entre ambos países".
En un artículo titulado >el viaje de Obama a La Habana, a un paso para consolidar el cambio de política hacia Cuba<, el catedrático en la Universidad de Texas y experto en política latinoamericana y estadounidense Arturo López Levy, considera que el viaje del presidente estadounidense es "un reconocimiento a la resistencia nacionalista cubana contra la política de embargo-bloqueo".
En el texto publicado en la edición digital de la cadena CNN el autor agrega que la estancia de Obama "puede acelerar el desmontaje de las sanciones financieras. El departamento del Tesoro tiene todavía mucho que cambiar en términos de su aplicación de multas a bancos extranjeros. La Casa Blanca puede crear una licencia general que autorice el uso del dólar en transacciones con Cuba para todas las instituciones financieras estadounidenses".
Sobre la proyección de la visita de Obama al interior de Los Estados Unidos, López-Levy dijo a BBC que llegará "justo después de las elecciones primarias de Florida, bañándolas con el tema cubano, un área en la que la política del presidente es muy popular entre el público norteamericano". "Frente a la parálisis del Congreso una visita ratificaría el nuevo curso del Ejecutivo hacia Cuba: más cooperación en más temas tan frecuentemente como lo permitan las leyes", añadió el especialista en otro momento.
Por su parte Eric Langer, director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Georgetown asegura que "esta decisión supone un gran paso en la nueva relación de Estados Unidos con Cuba en particular, pero también de Washington con el resto de las naciones de América Latina".
El paso del inquilino de La Casa Blanca por La Habana forma parte de una gira que lo llevará también Argentina. Con su viaje, Obama se convertirá en el primer mandatario Estadounidense en pisar suelo cubano desde 1928 cuando lo hiciera el entonces presidente Calvin Coolidge. En esa ocasión, Coolidge dio un discurso durante la sexta conferencia internacional de estudios americanos, en plena dictadura de Gerardo Machado. El propio Obama dijo este sábado durante el discurso semanal que difunde desde La casa Blanca, que le emocionaba sobremanera llegar a Cuba, considerado como el único país sobreviviente de la guerra fría, con un modelo económico mal llamado por muchos >comunista<, aunque yo diría distinto al neoliberalista. "Me reuniré con el Presidente Raúl Castro para discutir cómo continuar normalizando las relaciones, incluido hacer más fácil el comercio, el acceso a Internet y la apertura de negocios propios", buscando, diría yo, de alguna manera legal, penetrar el infranqueable status quo que ha hecho de Cuba la nación independiente, potencia mundial en materia de salud y educación.
Mientras la Directora General de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal, mencionó este fin de semana sobre este acontecimiento: "Será una oportunidad para que el presidente Obama pueda apreciar la realidad cubana y seguir buscando las posibilidades de ampliar el diálogo y la cooperación bilateral sobre temas de interés mutuo para ambos países", agregando la funcionaria que para llegar a la normalización de esas relaciones tendrán que solucionarse asuntos claves pendientes que incluyen el levantamiento del bloqueo y la devolución a Cuba del territorio ilegalmente ocupado por la base naval norteamericana de Guantánamo, cuyo desmantelamiento ya anunció Barack Obama el pasado mes de febrero.
Esta visita del presidente norteamericano a Cuba no sólo servirá para hablar de política, de derechos humanos, del bloqueo. Será histórica también porque Obama asistirá el 21 de marzo a su llegada a la Isla mayor de las Antillas, a un partido amistoso entre los Tampa Bay Rays, un equipo de las grandes ligas del béisbol estadounidense y un equipo cubano, campeón de esa nación, que le dará no solo a Raúl Castro y Barack Obama que crucen apuestas sobre donde se juega mejor la pelota, si en la isla o en estados Unidos, sino a todos los habaneros y muchos otros fanáticos de todo Cuba, aficionados al rey de los deportes, a viajar para presenciar ese juego, inimaginable hace apenas año y medio en que ambos países dieron a conocer al mundo el reestablecimiento de sus relaciones.
Todos querrán ser testigos –los expertos afirman que así será-, cuando Obama lance "la primera bola" en el estadio latinoamericano de La habana, exactamente dentro de dos semanas, al lado del hermano del hombre del siglo XX: Fidel Castro, en un hecho inédito e histórico no sólo para esas dos naciones, sino para todo el mundo.
Pero hay más: 4 día después del partido, cuando el presidente norteamericano ya esté en Argentina y que haya pasado a la historia estadounidense de haber sido el primer mandatario que visita la isla en casi 90 años, y el único en funciones que haya asistido a un juego entre equipos de béisbol de ligas mayores de béisbol de ambas naciones, y con la incertidumbre mundial sobre si se entrevistó con el Comandante Fidel o no, o si lo hizo pero exigió que se mantuviera en secreto, se presentarán Los Rolling Stone en la ciudad deportiva de La Habana, con capacidad para entre 50 y 60 mil espectadores, en una actuación gratuita y al aire libre de los legendarios músicos, que enfrentarán a un público que por más de 4 décadas soñó con ver en vivo a sus majestades, siendo uno de los eventos musicales más trascendentales que haya tenido lugar en el país a lo largo de 50 años.
Hay que recordar que Mick Jagger de 72 años, líder del grupo británico estuvo en Cuba el año pasado con su hijo y anunció que le daría mucho gusto dar un concierto gratuito en La Habana, cosa que realizará el próximo 25 de este mes. Hasta el momento se desconoce la forma como podrán accesar tanto los cubanos como los turistas que lleguen a presenciar estos 3 grandes acontecimientos a la ciudad deportiva, en algo que se podría convertir en un verdadero infierno si no existe un control previo de las autoridades en la isla.
"Hemos actuado en muchas ciudades especiales durante nuestra larga carrera, pero este espectáculo en La Habana será un hito para nosotros", dijo Mick Jagger, quien se comprometió obsequiar al término del concierto los instrumentos musicales con los que toquen, allí, frente a la estatua de Jhon Lennon que Fidel Castro develó en el año 2000, cuando pronunció aquellas palabras que le dieron la vuelta al mundo: "lamento no haberte conocido antes".
Veremos a finales de marzo los efectos que la visita de Obama a Cuba haya dejado entre los estadounidenses, más entre sus oponentes republicanos que desde ahora alegan que irá a legitimar al gobierno de Raúl Castro, en lugar de condenarlo. Espero pacientemente leer y escuchar al neofacista Donald Trump, a quien probablemente su vómito lo ahogue.
Por lo pronto, para los que deseen viajar del 14 al 25 de marzo a Cuba para ser testigos de estos acontecimientos por aire tendrán que buscar hacerlo por mar, y eso si las guardias costeras cubanas y el servicio secreto norteamericano les permiten desembarcar, por las medidas de seguridad que ya están implementando desde éste día que está leyendo este artículo. Todo está agotado. No hay ni tickets de avión ni una sola habitación en la multitud de hoteles en todo cuba.
Twitter: HELÍHERRERA.es
El presidente norteamericano Barack Obama visitará La Habana el 21 y 22 de marzo, después de 88 años de que un mandatario estadounidense haya pisado territorio cubano. El anuncio de la visita del presidente Obama ha provocado reacciones entre diversos analistas políticos y más cuando éste declaró que su estadía en la isla "será una oportunidad para seguir avanzando en la normalización de los nexos entre ambos países".
En un artículo titulado >el viaje de Obama a La Habana, a un paso para consolidar el cambio de política hacia Cuba<, el catedrático en la Universidad de Texas y experto en política latinoamericana y estadounidense Arturo López Levy, considera que el viaje del presidente estadounidense es "un reconocimiento a la resistencia nacionalista cubana contra la política de embargo-bloqueo".
En el texto publicado en la edición digital de la cadena CNN el autor agrega que la estancia de Obama "puede acelerar el desmontaje de las sanciones financieras. El departamento del Tesoro tiene todavía mucho que cambiar en términos de su aplicación de multas a bancos extranjeros. La Casa Blanca puede crear una licencia general que autorice el uso del dólar en transacciones con Cuba para todas las instituciones financieras estadounidenses".
Sobre la proyección de la visita de Obama al interior de Los Estados Unidos, López-Levy dijo a BBC que llegará "justo después de las elecciones primarias de Florida, bañándolas con el tema cubano, un área en la que la política del presidente es muy popular entre el público norteamericano". "Frente a la parálisis del Congreso una visita ratificaría el nuevo curso del Ejecutivo hacia Cuba: más cooperación en más temas tan frecuentemente como lo permitan las leyes", añadió el especialista en otro momento.
Por su parte Eric Langer, director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Georgetown asegura que "esta decisión supone un gran paso en la nueva relación de Estados Unidos con Cuba en particular, pero también de Washington con el resto de las naciones de América Latina".
El paso del inquilino de La Casa Blanca por La Habana forma parte de una gira que lo llevará también Argentina. Con su viaje, Obama se convertirá en el primer mandatario Estadounidense en pisar suelo cubano desde 1928 cuando lo hiciera el entonces presidente Calvin Coolidge. En esa ocasión, Coolidge dio un discurso durante la sexta conferencia internacional de estudios americanos, en plena dictadura de Gerardo Machado. El propio Obama dijo este sábado durante el discurso semanal que difunde desde La casa Blanca, que le emocionaba sobremanera llegar a Cuba, considerado como el único país sobreviviente de la guerra fría, con un modelo económico mal llamado por muchos >comunista<, aunque yo diría distinto al neoliberalista. "Me reuniré con el Presidente Raúl Castro para discutir cómo continuar normalizando las relaciones, incluido hacer más fácil el comercio, el acceso a Internet y la apertura de negocios propios", buscando, diría yo, de alguna manera legal, penetrar el infranqueable status quo que ha hecho de Cuba la nación independiente, potencia mundial en materia de salud y educación.
Mientras la Directora General de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal, mencionó este fin de semana sobre este acontecimiento: "Será una oportunidad para que el presidente Obama pueda apreciar la realidad cubana y seguir buscando las posibilidades de ampliar el diálogo y la cooperación bilateral sobre temas de interés mutuo para ambos países", agregando la funcionaria que para llegar a la normalización de esas relaciones tendrán que solucionarse asuntos claves pendientes que incluyen el levantamiento del bloqueo y la devolución a Cuba del territorio ilegalmente ocupado por la base naval norteamericana de Guantánamo, cuyo desmantelamiento ya anunció Barack Obama el pasado mes de febrero.
Esta visita del presidente norteamericano a Cuba no sólo servirá para hablar de política, de derechos humanos, del bloqueo. Será histórica también porque Obama asistirá el 21 de marzo a su llegada a la Isla mayor de las Antillas, a un partido amistoso entre los Tampa Bay Rays, un equipo de las grandes ligas del béisbol estadounidense y un equipo cubano, campeón de esa nación, que le dará no solo a Raúl Castro y Barack Obama que crucen apuestas sobre donde se juega mejor la pelota, si en la isla o en estados Unidos, sino a todos los habaneros y muchos otros fanáticos de todo Cuba, aficionados al rey de los deportes, a viajar para presenciar ese juego, inimaginable hace apenas año y medio en que ambos países dieron a conocer al mundo el reestablecimiento de sus relaciones.
Todos querrán ser testigos –los expertos afirman que así será-, cuando Obama lance "la primera bola" en el estadio latinoamericano de La habana, exactamente dentro de dos semanas, al lado del hermano del hombre del siglo XX: Fidel Castro, en un hecho inédito e histórico no sólo para esas dos naciones, sino para todo el mundo.
Pero hay más: 4 día después del partido, cuando el presidente norteamericano ya esté en Argentina y que haya pasado a la historia estadounidense de haber sido el primer mandatario que visita la isla en casi 90 años, y el único en funciones que haya asistido a un juego entre equipos de béisbol de ligas mayores de béisbol de ambas naciones, y con la incertidumbre mundial sobre si se entrevistó con el Comandante Fidel o no, o si lo hizo pero exigió que se mantuviera en secreto, se presentarán Los Rolling Stone en la ciudad deportiva de La Habana, con capacidad para entre 50 y 60 mil espectadores, en una actuación gratuita y al aire libre de los legendarios músicos, que enfrentarán a un público que por más de 4 décadas soñó con ver en vivo a sus majestades, siendo uno de los eventos musicales más trascendentales que haya tenido lugar en el país a lo largo de 50 años.
Hay que recordar que Mick Jagger de 72 años, líder del grupo británico estuvo en Cuba el año pasado con su hijo y anunció que le daría mucho gusto dar un concierto gratuito en La Habana, cosa que realizará el próximo 25 de este mes. Hasta el momento se desconoce la forma como podrán accesar tanto los cubanos como los turistas que lleguen a presenciar estos 3 grandes acontecimientos a la ciudad deportiva, en algo que se podría convertir en un verdadero infierno si no existe un control previo de las autoridades en la isla.
"Hemos actuado en muchas ciudades especiales durante nuestra larga carrera, pero este espectáculo en La Habana será un hito para nosotros", dijo Mick Jagger, quien se comprometió obsequiar al término del concierto los instrumentos musicales con los que toquen, allí, frente a la estatua de Jhon Lennon que Fidel Castro develó en el año 2000, cuando pronunció aquellas palabras que le dieron la vuelta al mundo: "lamento no haberte conocido antes".
Veremos a finales de marzo los efectos que la visita de Obama a Cuba haya dejado entre los estadounidenses, más entre sus oponentes republicanos que desde ahora alegan que irá a legitimar al gobierno de Raúl Castro, en lugar de condenarlo. Espero pacientemente leer y escuchar al neofacista Donald Trump, a quien probablemente su vómito lo ahogue.
Por lo pronto, para los que deseen viajar del 14 al 25 de marzo a Cuba para ser testigos de estos acontecimientos por aire tendrán que buscar hacerlo por mar, y eso si las guardias costeras cubanas y el servicio secreto norteamericano les permiten desembarcar, por las medidas de seguridad que ya están implementando desde éste día que está leyendo este artículo. Todo está agotado. No hay ni tickets de avión ni una sola habitación en la multitud de hoteles en todo cuba.