Pasado el mediodía, los contingentes salieron. Un grueso grupo de unas dos mil personas salió de la zona de Rectoría de la Universidad Veracruzana. Serían alcanzados por otro contingente que provenía de Xalapa 2000, de la Facultad de Psicología.
Otros grupos partieron de las facultades de Medicina, Humanidades y Economía. Todos coordinados con gritos al unísono ¿dónde están, dónde están, los millones que me ibas a pagar?
Algunos grupos en silencio, otros gritando consignas contra el gobierno. Desde luego, no podían faltar algunos estudiantes de la Facultad de Pedagogía que compraron una piñata de “Peppa” y que corrían entre los contingentes “No me robes la educación”.
Si la marcha del jueves incluyó a integrantes de la FESAPAUV, la marcha de este viernes estuvo más nutrida.
Investigadores, catedráticos que no son afines a Enrique Levet, egresados, estudiantes y hasta integrantes de la Orquesta Sinfónica de la UV, marcharon y exigieron no sólo que a la institución se le pague lo que le deben, sino que exigieron a una sola voz la salida del gobernador Javier Duarte.
Un catedrático se detuvo a charlar y expresó no sólo su molestia por la situación a la que ha sido sometida la UV, sino que también mostró compasión por el gobierno: “Lo que está pasando es un reflejo de la falta de preparación de un gobierno improvisado, ignorante, sin capacidad. Jamás habíamos vivido tal humillación”.
Otros opinan que el tres por ciento del presupuesto no es suficiente, pues con ello no se resuelve el problema de la universidad.
Y fue más allá, pues dijo que la sociedad sí tiene la capacidad para alzar la voz y quitar gobernantes: “Ya ha sido suficiente, es hora de que se vaya”, comentó el catedrático que siguió, a paso lento, acompañado de alumnos que le rodearon para mostrarle solidaridad.
Y lo mismo ocurrió con estudiantes, muchos de ellos en situación precaria, pues como el caso de Araceli, ella viajó desde Coatzacoalcos para estudiar una carrera: “Mi padre se quedó sin trabajo porque hay recortes en PEMEX, mi madre hace un gran esfuerzo para enviarme dinero y aquí la situación está muy mal”, reveló.
Arián Gabriel, quien forma parte de la comunidad universitaria, lamentó la situación que vive la universidad, pero más aún lo que tienen que vivir los veracruzanos: “Es un gobierno incapaz, que no ha respondido a las expectativas, que no tuvo capacidad de reacción. Es la situación de la UV, de las empresas, de los maestros, los sindicatos, los becarios, todos están padeciendo por un gobierno que ha hecho lo que ha querido con el Estado”.
Los reclamos aumentaron, a la entrada del viaducto se unieron los contingentes que venían desde Humanidades. Los combativos, dicen. Con ellos, catedráticos que incitaron a los alumnos a continuar pidiendo respeto para la UV y por supuesto, la salida de Javier Duarte.
“Pueblo, escucha, esta es tu lucha”. En los comercios, patrones y empleados salían a aplaudir a los contingentes. Esther Hernández Palacios dijo: “Hoy, toda la comunidad universitaria se une en una sola voz y la exigencia es que el gobierno respete a la UV y cumpla con la entrega de recursos”, indicó.
Para ella es significativo que dentro del aparato gubernamental haya funcionarios que cursaron sus carreras en facultades de la UV y que han guardado silencio. Pero el tema son los recursos: “Aquí lo grave es que se frenan programas, se detienen proyectos de ampliación de matrículas. Se detienen las obras de infraestructura y muchas cosas”.
Los contingentes seguían llegando y se apostaban en la Plaza Lerdo. Catedráticos de distintas facultades se encontraban, se saludaban, se abrazaban y coincidían: “Este gobierno no tiene madre, mira a lo que nos obliga”, dijo uno de ellos.
Durante la protesta alguien en el micrófono dio a conocer que representantes de distintas universidades se comunicaron para expresar su solidaridad.
Los universitarios veracruzanos fueron enterados que desde la Universidad de Guadalajara llegaba un saludo solidario. También de universidades de San Luis Potosí, Hidalgo, de la Universidad Autónoma Metropolitana y hasta de la añeja Compañía de Teatro.
En redes sociales, muchos egresados también se sumaron a la protesta general. En tanto, en Palacio de Gobierno sólo se permitía la entrada por el lado del Parque Juárez. Nadie se asomó. No hubo ningún representante del gobierno. Sólo los informadores políticos que no se daban abasto tomando fotos y datos. Pero sólo eso, nadie dio la cara.
Mientras se escuchaba “La Bamba”, estudiantes de Medicina y Odontología brincaban y gritaban “¡fuera Duarte, fuera Duarte!” y no paraban. Todos querían hablar y todos expresaban su sentir.
La manifestación continuó y poco después de las 14:40 horas, los manifestantes se retiraron, no sin antes hacer un llamado para que la Plaza Lerdo y la avenida Enríquez quedaran limpias.