No fluye la ayuda para todos los damnificados; mucha se atora en centros de acopio

Pese a la ayuda y voluntad de los gobiernos estatal y federal, los lugareños del municipio de La Antigua, en donde se ubica zonas como El Salmoral, San Pancho, El Cascajal y la colonia Vicente López, la ayuda les ha llegado de manera no equitativa, incluso aseveran que los tienen abandonados y las autoridades locales, tienen cientos de apoyos y no los distribuyen. Agradecen el apoyo de la sociedad civil, que con buen corazón, le llevan un poco de todo para hacerles menos pesada su existencia.

Después de la desgracia, tal parece que la calma tardará en llegar a los lugareños de La Antigua, sus comunidades y sus alrededores, afectados por el paso del Huracán Karl, hace ya 20 días.

El escenario que se aprecia es de polvo, casas dañadas sin techos, calles semiencaladas, caras llenas de tierra y para algunos de ellos, la indiferencia de sus autoridades locales es evidente.

Se aprecian mujeres, hombres y niños, por citar un ejemplo, en la colonia Vicente López, una de las afectadas y que no fue nombrada en los primeros reportes de las autoridades, como El Cascajal, una colonia irregular que se la llevó el río La Antigua o San Pancho que quedó sumergida en más de un metro y medio de lodo.

La colonia Vicente López, en la ciudad de Cardel, fue afectada con la crecida del río, casi dos metros de altura, perdiendo muebles, ropa, autos, patrimonio de años que no volverá jamás.

A ellos «Karl» les dañó viviendas, les rompió techos, quedando sin nada, algunos con la ropa que llevaban puesta.

Todos buscan el apoyo de las personas que llegan hasta sus casas a dejarles comestibles, ropa, comida y ellos les regalan una sonrisa, pero en el fondo, saben que pronto esa capacidad de asombro y ayuda pasará conforme transcurran los días y si las autoridades estatales y federales no les apoyan, como prometieron para todos, se unirán a los miles de pobres en el país.

Aquí los padres de familia, gente de campo, cuya fuente de trabajo les dañó el huracán y quienes no están en los programas de apoyo de Empleo Temporal, pues la prioridad son otros afectados que lo perdieron todo, incluyendo sus casas, tienen que convertirse en «cazadores urbanos», salen a buscar comida y agua.

Ellos se enteran que gente de otros lugares viene a donarles algo de comida o ropa, o agua, y corren hasta donde están las unidades y se forman, esperando la ayuda que la autoridad local, les está dando a cuenta gotas.

Mujeres mayores de forma jocosa se quejan que es tan poca el apoyo de la autoridad que presumen que no tiene ni ropa interior para cambiarse, por lo que dicen que tienen que lavarlo a diario.

Otros duermen en colchonetas que se tornan frías, ya que los pisos de sus vivienda todavía están húmedas. Los vecinos de esta colonia y otras, se quejan de lo mismo, los apoyos no les llegan y si llegan es para otros.

Acusaron que en los centros de acopio de Cardel, como la comandancia de Bomberos y algunas bodegas, hay cientos de despensas, herramientas, láminas y colchones. Pero no las reparten. Les aseguran que no se deben desesperar, que pronto la ayuda les será entregada, pero saben que eso no pasará, no para ellos.

Hicieron un llamado para que la ayuda sea entregada de forma ordenada y organizada, sin preferencias o distingos políticos, pues la desgracia los cubrió a todos y todos somos veracruzanos.