Más de tres mil hectáreas de maíz de la región de Los Tuxtlas resultaron afectados por la presencia de la plaga de la araña colorada, lo que ocasionó que el 80 por ciento de la producción se echara a perder, aseguró Francisco Espinoza Pérez, secretario general de la Coordinadora Agrarista de México (CADM).
En entrevista, el Dirigente campesino señaló que por esta situación y la prolongada sequía que se vivió en la zona tuxtleca ha perjudicado en gran medida a más de mil quinientos productores de maíz, debido a que las plantas no pudieron “parir sus mazorcas”.
Explicó que la sequía se dio principalmente en los municipios de San Andrés Tuxtla, Isla, José Azueta, Hueyapan y Soteapan, entre otros, que son municipios netamente maiceros en donde les pegó fuertemente el temporal.
Mientras que la plaga de la araña colorada, en San Andrés Tuxtla y al no tener los insumos para combatirlo, los efectos fueron catastróficos, al grado tal que no se cuenta con el grano ni para el autoconsumo, por lo que tendrán que recurrir al mercado regional para abastecerse.
En el caso de la sequía, el secretario general de la CADM mencionó que se han contabilizado unas cuatro mil hectáreas más, lo que agrava la situación de los maiceros, porque no se cuenta con ningún apoyo oficial.
“El gobierno no está viendo ni dándoles un subsidio, porque no tiene dinero, para resarcir las pérdidas que se tienen, porque prácticamente no van a cosechar nada”, añadió.
En esa región, dijo, se tienen entre dos y cinco toneladas por hectáreas, al ser en su gran mayoría terrenos de temporal en donde se siembra e indicó que los insumos son caros y para sembrar una hectárea de maíz se necesitan cuando menos catorce mil pesos.
Del seguro catastrófico que anteriormente se tenía para cubrir los siniestros que pudieran presentarse en el campo veracruzano, dijo que no se tiene conocimiento si en este año se cuenten con ellos, de ahí que los productores tienen que destinar recursos económicos extraordinarios para asegurar sus cosechas.
En ese tenor, dijo por último que se tienen que canalizar hasta 600 pesos por hectárea para asegurar sus cultivos, quizás se garantice lo que siembren, pero no hay dinero para cubrir esos seguros, porque muchos de los productores solo siembran para autoconsumo o para su sobrevivencia.